"El Camp Nou era el único espacio donde los catalanes se podían expresar con libertad durante la dictadura de Franco y hablar en catalán", expresó un socio para agradecer a la junta directiva la propuesta de retirar las medallas que el Barça otorgó al dictador Francisco Franco.
Fueron en total tres las distinciones honoríficas que recibió el Caudillo y desde este domingo 6 de octubre son historia. La amplia mayoría de la masa social culé votó a favor de retirarlas, aunque no todos. Dos socios votaron en contra de retirarlas, siete en blanco y los 671 votantes restantes rechazaron la vigencia de esas distinciones.
Las entregó Agustí Montal
La primera de ellas se otorgó en 1951, tras ganar la Copa del Generalísimo. Al finalizar el encuentro Agustí Montal se quitó la insignia de oro y brillantes y se la impuso al caudillo. De este acto no quedó constancia alguna, pero de acuerdo con lo que explican Manuel Tomás y Frederic Porta en el libro El Barça inédito, en la siguiente junta directiva se le otorgó otra insignia de oro y brillantes al presidente azulgrana para reemplazar la que le había regalado al dictador.
Las otras dos distinciones fueron otorgadas en 1971 y 1974. La primera llegó tras finalizar la construcción del nuevo pabellón polideportivo. El entonces presidente Agustí Montal, acompañado de la junta directiva del club, visitó el palacio del Pardo y otorgó al dictador la medalla de oro del Palau Blaugrana.
La segunda llegó en memoria de los 75 años de historia del club. Montal quería otorgarla a la Penya Blaugrana de Manresa, pero fue imposible debido a que por una cuestión de protocolo la primera distinción debía concederse al caudillo. De manera que la entidad catalana tuvo que viajar al palacio del Pardo para darle la medalla de oro del 75º aniversario.