Leo Messi dejó un sinfín de titulares y conclusiones en su última entrevista. Una entrevista concedida al diario Sport en la que analizó la situación actual del club, su futuro y sus objetivos deportivos. También se sinceró sobre su relación sentimental con Antonella, su amistad con Neymar Jr. y el fracaso que supuso la negativa del PSG para la planficiación deportiva del club azulgrana.
"El Barcelona es mi casa, no quiero irme, pero quiero un proyecto ganador" espetó en una de las preguntas. También analizó las primeras jornadas antes de su regreso en las que no se mostró preocupado, pero si advirtió de la importancia de empezar bien: "No me preocupa, hay que ser conscientes de que no se puede empezar así. Que es muy malo este comienzo y que ahora, después de este parón, tenemos que hacer el ‘clic’ y cambiar para fortalecernos y sacar los partidos".
Y llegó lo que todos esperaban. El análisis de la plantilla: "No sé si es mejor o no. El año pasado también teníamos una gran plantilla. Teníamos muy buena plantilla. Vinieron jugadores muy importantes. Hoy por hoy tenemos muchas variantes, muchos recambios, jugadores tanto en el medio o arriba. Estamos muy bien pero el año nos marcara si es mejor o no a nivel de lo que consigamos", explicó el capitán. Una plantilla que no contará con el astro brasileño y amigo de Leo pese a que le "hubiese encantado que viniera Neymar. Entiendo a la gente que estaba en contra. Y es normal por todo lo que había pasado con Ney, por cómo se fue y cómo nos dejó".
Necesita un equipo
Una entrevista de la que en seguida se hizo eco toda la prensa y el barcelonismo y por la que la afición opinó a las puertas del Camp Nou tras vencer al Valencia. "Messi es el Dios, ha dicho la línea a seguir, hay que hacer un equipazo" o "Tiene más razón que un santo, se moja y habla bien, a ver si la directiva le hace caso", argumentaron algunos.
Toda la afición, se rindió a las palabras del argentino que aseguró "tener muchas ganas" especialmente tras sufrir la lesión en su regreso. Su discurso coincide con el de muchos aficionados que entienden que él solo quiere ganar. "Él quiere ganar títulos y el quiere jugadores buenos. Algunos solo se preocupan de la cantera.Si la cantera es buena sirve bien, sino no podemos entretenernos con la cantera".
La paciencia parece haberse acabado para Messi y para una afición que cree que se necesita rodear al argentino de los mejores. De momento, Griezmann y De Jong son las primeras apuestas, junto a Neto y Firpo en segundo plano. La directiva reforzó dos líneas, pero la defensa se tambalea. No habrá margen de error.