El FC Barcelona vuelve a estar de jubilo. Los resultados del primer equipo todavía no acompañan, pero mientras la Liga todavía no está determinada, existen otras lecturas muy positivas y esperanzadoras para el seno del barcelonismo: la cantera.
Las bajas en la delantera del primer equipo obligaron a Ernesto Valverde a recurrir a la cantera para suplir a la MSD de baja desde casi el inicio liguero. Con tan solo Griezmann disponible, Carles Pérez y Ansu Fati aprovecharon con goles y galones sus respectivas oportunidades con el primer equipo.
Una irrupción que alegra a los defensores de la filosofía azulgrana y que, simultáneamente, se está trasladando a otras categorías del club. El último caso y el más esperado tuvo lugar en el filial el pasado fin de semana. Se trata de Ilaix Moriba, jugador del juvenil A, que debutó con el filial de García Pimienta ante Ejea el pasado domingo.
Un debut agridulce tras cosechar un empate (2-2), que mantiene las dudas en este inicio liguero del filial que todavía no conoce la victoria, pero que descubrió en un escenario más exigente a una de las perlas de La Masía. El canterano azulgrana tuvo la oportunidad de demostrar su calidad tras renovar el pasado abril con la entidad catalana. Una renovación que el club entendió como fundamental para el devenir del club y por lo que el centrocampista quedó blindado ante el interés incipiente de grandes clubs de Europa. Cuenta con una cláusula de recisión de 100 millones de euros y recibió una prima de 2,5 millones por firmar su nuevo contrato.
El Pogba azulgrana
El centrocampista, a quien se considera el jugador más prometedor de La Masía, debutó a sus 16 años en Segunda B. Un debut más que esperado por el que se visiblemente emocionado tras el pitido final: "Estoy muy feliz por la oportunidad que me ha dado García Pimienta". Debut, focos pero mucha calma. Desde el club mantiene su discurso y hacen un llamamiento a la paciencia y la calma con la ascensión de los canteranos.
Un punto de vista que todos han expresado públicamente y que repitió el centrocampista tras finalizar el encuentro. Tras demostrar en el verde una proyección de futuro innegable, aseguró que su voluntad es la de trabajar y aprender donde el club se lo pida, aunque no tiene prisa para ello: "No tengo prisa, sé que tengo que aprender mucho con Valdés y aprovechar los minutos, juegue donde juegue".
Tras su debut, todo apunta a que el medio vivirá una temporada de transición con el Juvenil y el filial. Un paso definitivo que le acerca al primer equipo y que confirma su evolución y la apuesta del club de nuevo por la cantera en lo que podría ser otra hornada de futuros grandes futbolistas.