Kevin-Prince Boateng pasó de puntillas por el Barça. Cinco meses, poco más de 300 minutos y tras mucha polémica por su fichaje, pero vivió una experiencia única. Asimismo, tuvo el tiempo suficiente para vivir dentro del vestuario azulgrana y conocer en primera persona el día a día de sus ya excompañeros.
Y tras cuatro meses de su salida, el delantero concedió una entrevista a Sport Bild donde repasó su futuro y también su paso por la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Centrado de nuevo en triunfar en la Fiorentina y el Calcio italiano, no renunció a responder a las preguntas obligatorias: Leo Messi y Ousmané Dembelé.
Mientras para el capitán solo tuvo palabras de admiración "es un fenómeno. No es humano. Ni él ni Cristiano Ronaldo lo son. Son alienígenas", Dembelé fue quien recibió un golpe inesperado.
"Un niño con mucho dinero"
Cuestionado por la situación que vive el francés en el Camp Nou, donde las lesiones no le han dejado mostrar su mejor juego ni tampoco tener continuidad, algo que se suma a sus polémicos episodios extradeportivos, Boateng dio su opinión sobre el Mosquito. "Dembélé es como un niño para mí. Tienes que aceptarlo como es, y sí, puede que llegue tarde a los entrenamientos de vez en cuando. Hay jugadores que lo hacen por desafío, pero con él es diferente, es simplemente como un niño pequeño", explicó en tono paternal.
Una explicación que se acercó casi a una justificación, pero que no es suficiente para el club y la afición que no olvidan los 140 millones --entre fijos y variables-- que se abonaron por la joven promesa en verano de 2017. Unos argumentos a los que añadió: ""El problema, y no solo con Dembélé, es que los jóvenes profesionales reciben demasiado dinero. No puede ser que un joven de 18 millones gane cuatro millones netos al año. Y si gana eso, el dinero debe ser invertido al momento de tal manera que él lo vea lo menos posible".
Una foto de Ousmane Dembelé en la presentación oficial del Gamper / FCB
Un niño que, a su parecer, no sabe gestionar su tiempo, la disciplina que implica ser jugador de élite y que además se ha visto en una espiral tremenda como es el FC Barcelona. "Para mí sigue siendo un niño que fue arrojado a una pisicna gigante. De repente costó 150 millones de euros de la noche a la mañana y ni siquiera entiende cómo funciona todo", argumentó.
Un toque de atención más a la infinidad de desplantes que colecciona Dembelé en las últimas semanas.