Durante esta jornada de selecciones la Premier League ya ha se ha cobrado un entrenador. Este no es otro que el técnico del Watford, el español Javi Gracia. La salida sorprende al mundo del fútbol pues el curso pasado firmaron el mejor curso de la historia del club pero una serie de malos resultados le ha costado la cabeza.
De los últimos diez partidos, solo consiguieron una victoria. Este despido ha afectado a sus jugadores, que le tenían mucha estima y confiaban plenamente en él. Uno de los que más bien rindió desde su llegada es Gerard Deulofeu, ex delantero del FC Barcelona.
“Dejaste grandes momentos durante el tiempo que estuviste aquí... y por supuesto nos quedamos con ellos... pero más allá del fútbol nos quedamos con tu humanidad y la buena persona que eres. ¡Gracias Míster!”, publicó en redes sociales el extremo de Riudarenes.
El regreso de Sánchez Flores
Javi Gracia ha sido sustituido por su compatriota Quique Sánchez Flores, que ya dirigió al Watford en la temporada 2015-2016. Su fútbol es directo y sin contemplaciones -como ya demostró en el Espanyol y en el Atlético de Madrid, entre otros-, algo que no beneficia a sus atacantes.
Sánchez Flores en su etapa con el Watford / EFE
Sánchez Flores en su etapa con el Watford / EFE
Estos días con las selecciones le ha venido como anillo al dedo para empezar a preparar un equipo competitivo que cambie el rumbo del equipo. Actualmente son últimos de la liga inglesa con un punto de doce posibles. Aun queda tiempo de girar el rumbo pero la situación es crítica.
Palo a Deulofeu
Parecía que con Gracía, Deulofeu volvía a sentirse ese jugador que levantaba aficionados en el Miniestadi. Indiscutible en el extremo, marcó 12 goles en 33 partidos, los mejores números desde que es profesional. Ahora tiene que convencer y adaptarse al nuevo técnico.
Deulofeu celebra el tanto que le dio al Watford el acceso a la final de la FA Cup / EFE
Deulofeu celebra el tanto que le dio al Watford el acceso a la final de la FA Cup / EFE
El canterano le ha costado encontrar un sitio donde sentirse cómodo y mostrar todo su potencial. El momento le ha llegado a sus 25 años y tras las aventuras fallidas del Barça, Everton, Sevilla y Milán.