La selección española vuelve al trabajo en el primer parón de la temporada. Pero no es un regreso habitual. El fallecimiento de Xana tras cinco meses de lucha contra un osteosarcoma conmovió a todo el planeta fútbol. Fue la enfermedad que motivó las ausencias y posterior salida de Luis Enrique del banquillo nacional, pero nadie se olvida de él.
La hija del técnico asturiano recibió la pasada jornada distintos homenajes en todos los estadios del fútbol español. Incluso en Roma, donde el entrenador español dirigió al conjunto italiano durante la temporada 2012-13, tuvo una sentida despedida. La muerte de la pequeña canceló todos los eventos de la Real Federación Española de Fútbol, entre ellos la rueda de prensa que tenía prevista dar el pasado jueves Robert Moreno, actual seleccionador nacional y heredero del legado de Lucho.
Una rueda de prensa que ha tenido lugar este martes donde Luis Enrique ha protagonizado parte de la intervención pública. Dejando a un lado las cuestiones deportivas y la lista de convocados, el que fuera hasta la dimisión del asturiano su segundo, agradeció el trato "respetuoso" que se ha tenido respecto al fallecimiento de la pequeña.
Las puertas abiertas
El técnico catalán afrontará su primer partido como seleccionador absoluto este jueves ante Rumanía, con una convocatoria llena de cambios, pero con un mismo estilo de juego. Una dinámica que instauró Luis Enrique en sus inicios y que continúa sin cambiar Moreno. Pero pese a que ahora las responsabilidades de la Roja recaen sobre él, Moreno habló claro sobre un hipotético regreso del asturiano al mando de la selección nacional.
Luis Enrique en una rueda de prensa con la selección española / EFE
"Ahora mismo hay una situación muy reciente que hay que respetar. La situación que me apetecía y que respetaba es la de antes. Luis es mi amigo y es más importante eso que cualquier proyecto en la vida. Esta rueda de prensa y las dos anteriores son las que no me hubiese gustado dar jamás" recordó, pero fue claro al hablar sobre el futuro de Luis y el suyo: "Si él decide que tiene ganas de volver a empezar y habla con nosotros, yo voy a ser el primero en dar un paso al lado y volver a trabajar con él", aseveró Moreno.
Una decisión que hoy por hoy no está encima de la mesa dada la gravedad de la situación, pero que se concibe como un gesto obvio dentro de la amistad que ambos entrenadores mantienen desde hace más de una década. Luis Enrique siempre tendrá las puertas abiertas, tal y como también dijo Luis Rubiales el día de su dimisión, aunque hay otras prioridades en la vida.