Ansu Fati se estrenó como goleador en el Sadar marcando el primer gol del Barça y superando a Bojan como el goleador culé más joven de la historia de la Liga. Los días que está viviendo el canterano de 16 años son un auténtico sueño. Debutó contra el Betis y tuvo 45 minutos contra el Osasuna.
Por si fuera poco, recibió el saludo efusivo de Leo Messi en el túnel de vestuarios. Hasta que el argentino no vuelva al ritmo habitual, todo apunta que el joven delantero seguirá entrenando con el primer equipo. Aunque actualmente todo son sonrisas, sus inicios no fueron tan fáciles.
Orígenes humildes
Ansu Fati nació en Guinea-Bissau en 2002 pero vivió gran parte de su infancia en Sevilla, donde empezó a dar los primeros toques de balón. Y es que su padre es un apasionado de este deporte. Jugó en la Segunda División portuguesa y en los veteranos del CDF Herrera, en la capital andaluza.
Allí el padre del futbolista trabajó en la Renfe y también como chófer de Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda. Actualmente, es agente de su hijo -asesorado por el hermano de Leo Messi- y no esconde su euforia tras verlo debutar con el primer equipo: “Es un orgullo, ojalá le vaya bien”.
Culé desde los 10 años
La perla blaugrana dio los primeros pasos como futbolista en el club de su padre, el CDF Herrera, hasta que el Sevilla CF le puso el ojo. A los 10 años, sus habilidades eran evidentes y el Barça lo convenció a él y a su familia para incorporarse a La Masía. Como reconoció su padre, el Real Madrid también lo intentó, pero la familia apostó por los culés.
Uno de sus entrenadores en el CDF Herrera, Jordi Figueroa, destaca en el Diario de Sevilla que ya apuntaba maneras de pequeño: “Se le veían unas condiciones tremendas. Ansu tenía la habilidad de fabricarse su propia jugada. No tenía ningún problema a la hora de relacionarse con los demás, todo lo contrario, era un chico agradable, extrovertido y sociable”.
Una foto de Ansu Fati durante un entrenamiento del Barça / FCB
Desde que llegó, ha ido quemando etapas a pasos agigantados, siempre en categorías superiores a las que le tocaría por edad. Y es que tanto dentro como fuera del campo muestra una personalidad muy humilde. “No puede ser”, gritaba tras ver como su remate de cabeza superaba a Rubén en Pamplona. También se le vio visiblemente emocionado y ambicioso.
Valdés, encantado con su progreso
No debemos olvidar que Ansu Fati empezó el curso bajo las órdenes de Víctor Valdés, entrenador del Juvenil A del Barça. El técnico casi no ha contado con él pero explicó una anécdota que muestra la humildad de Ansu Fati. Contó que el futbolista tenía problemas en el pie hasta que se dieron cuenta que “jugaba con unas botas rotas contra el Zenit, así que fuimos a comprar unas de nuevas”.
Tras el primer partido con el Real Betis, el ex portero comentó sobre su gran rendimiento que “a mí no me sorprende. Ansu lo he disfrutado muy poco pero lo he tenido varios días y hemos intercambiado varios mensajes. Es fuerte, veloz y con desparpajo puro. Estoy agradecido a Valverde”.