Ansu Fati no olvidará jamás lo que sucedió el 25 de agosto de 2019. Tras una semana de entrenamientos con el primer equipo, Ernesto Valverde lo incluyó en la convocatoria para el duelo ante el Betis. Las bajas de Ousmane Dembelé, Leo Messi y Luis Suárez dieron la oportunidad al futbolista de tan solo 16 años de estrenarse en una lista del primer equipo.
Ya era algo increíble, pero lo mejor aún estaba por llegar. Corría el minuto 78 del encuentro, con 5-1 en el marcador, y el Txingurri lo llamó. Se vistió de corto y, cuando se paró el partido, entró al verde sustituyendo a Carles Pérez. En ese momento se convirtió en el segundo futbolista más joven en jugar con el FC Barcelona.
La noche estuvo a punto de ser redonda. Pocos minutos después de entrar, superó a Pedraza y soltó un disparo que se marchó rozando el palo derecho de la portería de Dani Martín. En apenas un cuarto de hora Ansu mostró desparpajo, desborde, regate y mucho atrevimiento. Ni un Camp Nou con 79.000 personas le intimidó.
Representante de lujo
El delantero guineano renovó su contrato con el FC Barcelona hace poco más de un mes. La entidad azulgrana tenía su continuidad como una de las prioridades y, tras semanas de negociaciones, Ansu quedó vinculado al club azulgrana hasta 2022 con una cláusula de rescisión de 100 millones de euros, una cifra desorbitada para un juvenil.
Según informó Radio Barcelona este lunes, en esas negociaciones tuvo un papel clave Rodrigo Messi, hermano de Leo. De acuerdo con el citado medio, el argentino es el representante del canterano y su colaboración fue fundamental para que Ansu siguiera ligado al club catalán hasta el año 2022.
Tras el duelo ante el Real Betis, Leo fue uno de los primeros futbolistas que felicitó al joven de 16 años por su debut en el Camp Nou. Lo abrazó y compartió ese momento en las redes. Messi sabe como nadie lo que cuesta llegar al primer equipo del FC Barcelona, aún más en una edad tan temprana como la de Ansu.
El 10 es su valedor y el hermano, el representante. Tiene solo 16 años, pero sus características ilusionan al barcelonismo. Su debut opacó el doblete de Griezmann y el estreno goleador de Carles Pérez. Es el nuevo ídolo del Camp Nou, y con la aprobación de Messi.