Junior Firpo se convirtió el pasado domingo en el cuarto fichaje del FC Barcelona. La entidad azulgrana pagó 18 millones de euros, a los que se podrían sumar otros 12 en variables. De esta manera, el equipo catalán se hizo con los servicios de uno de los laterales más prometedores del panorama español. Con solo 22 años, Junior ya es uno de los mejores de la Liga en su posición.
El lateral español de origen dominicano llega a Can Barça con el cometido de sustituir a Jordi Alba y competir por su puesto. En el pasado curso se evidenció que el de l'Hospitalet ya no puede disputar 54 partidos en un simple ejercicio, a la vez que el club pretende que ningún futbolista se sienta indiscutible, se acomode y baje notablemente su rendimiento.
La competencia de la competencia
A la vez que se disputa el puesto de titular con Alba, Junior también deberá luchar por mantener su estatus de suplente de oro con el nuevo fichaje del filial azulgrana: Diego Palacios. Se trata de un carrilero zurdo ecuatoriano de 20 años que ha completado una gran temporada en el Willem II de la Eredevisie. Ha participado en 32 encuentros en los que ha repartido tres asistencias.
Diego Palacios, con el Williem II / EFE
Diego Palacios, con el Williem II / EFE
El futbolista sudamericano llegará procedente del Aucas y firmará una cesión por las próximas dos temporadas. Según detalló Sport, el FC Barcelona se guarda una opción de compra que podrá ejecutar en 2020 o en 2021. Si lo hace al final del siguiente curso, deberá abonar seis millones de euros en las arcas de la entidad ecuatoriana. Si lo hace en dos años tendrá que pagar un millón más, siete.
Tras mucho tiempo de negociaciones, el acuerdo está cerrado. Palacios llegará a la capital catalana el próximo miércoles para pasar la revisión médica y firmar el contrato, y a partir del jueves se incorporará junto al resto de sus nuevos compañeros al stage de pretemporada que está realizando el Barça B en Torremirona.
Salto al primer equipo
Palacios es un futbolista con un perfil muy ofensivo, con muy buen control del balón y que presenta mucha facilidad para llegar hasta el área contraria. Ha sido una de las grandes sensaciones de la Eredivisie y era deseado por media Europa. Fue uno de los futbolistas del combinado ecuatoriano que ganó el último Sudamericano sub-20 y quedó tercero en el Mundial de la misma edad.
Aunque en un primer momento recalará en el filial, la intención de la dirección deportiva es que acabe dando el salto al primero equipo, tal y como ha sucedido este verano con Moussa Wagué. Su promoción dependerá única y exclusivamente del rendimiento que ofrezca en el filial.
No lleva ni dos días en el FC Barcelona y Junior ya tiene competencia. El próximo año puede estar tranquilo, pero a partir del siguiente ejercicio Diego Palacios podría subir al primer equipo y competir con él por un sitio en el conjunto azulgrana. No solo debe desbancar a Jordi Alba de la titularidad, sino que debe evitar que Palacios se quede con el sitio que tiene él en el primer equipo.