Hacía muchos años que de La Masia no surgía un talento como el de Riqui Puig. A sus 19 años, el de Matadepera es el canterano más prometedor del FC Barcelona. Tiene todas las aptitudes técnicas para triunfar vestido de azulgrana: visión de juego, temple, dominio del juego de posición y la habilidad para acertar en prácticamente todas las decisiones que toma.
El catalán fue uno de los mejores (si no el mejor) en el primer encuentro de pretemporada del club azulgrana frente al Chelsea. Jugó la primera mitad y llevó la manija del centro del campo. Distribuyó el juego, filtró pases en profundidad y siempre buscó la mejor opción. Incluso se atrevió con algunos detalles que evidenciaron su exquisita calidad técnica.
Deseado
Riqui es una perla. Lo sabe el FC Barcelona y lo saben el resto de clubes del mundo. Son muchos los que han mostrado interés por incorporarlo a sus equipos en calidad de cedido. La oferta más especial que recibió el de Matadepera llegó de parte de Xavi Hernández, entrenador del Al-Sadd catarí.
Xavi en el banquillo en su primer encuentro como entrenador / EFE
Xavi en el banquillo en su primer encuentro como entrenador / EFE
Según informó Mundo Deportivo, el ídolo de Puig pretendía llevárselo cedido por una temporada. El centrocampista, convencido de sus posibilidades de triunfar en el FC Barcelona, rechazó amablemente su oferta. Su intención es triunfar en el Camp Nou.
Oportunidades
Es de esperar que en el próximo curso el catalán dé un paso adelante. La pasada temporada fue indiscutible con el filial, con quien disputó 32 encuentros, y tuvo sus primeras oportunidades con el primer equipo. Jugó la vuelta de dieciseisavos de Copa del Rey ante la Cultural Leonesa y los irrelevantes duelos de Liga contra el Huesca y el Celta de Vigo.
Riqui Puig en un encuentro con el FC Barcelona / EFE
Riqui Puig en un encuentro con el FC Barcelona / EFE
Seguirá teniendo minutos a lo largo de la pretemporada y entrenará de forma asidua con el primer equipo. El reto de Riqui Puig para la próxima campaña es lograr lo que no consiguió la pasada: tener minutos de forma regular con el equipo de Valverde cuando empiece el curso de forma oficial.
Su progresión indica que hay motivos para pensar en que el de Matadepera puede dar el salto al primer equipo la temporada que viene. Tiene cuatro amistosos por delante para tratar de convencer al Txingurri de que merece un sitio.