El sueño de gran parte del barcelonismo de ver a Xavi en el banquillo del Camp Nou está cada día un poco más cerca. El de Terrassa colgó las botas hace unos meses después de más de 20 años de trayectoria. Inmediatamente después, tomó las riendas del Al-Sadd, equipo en el que se retiró.
El 6 viajó hasta Catalunya con su equipo para realizar el primer stage de pretemporada. Tras unos días de preparación, el cuadro catarí disputó el pasado domingo su primer encuentro del ejercicio. El rival del conjunto dirigido por el exfutbolista fue el Palamós, que actualmente compite en Primera Catalana.
El Al-Sadd no pudo pasar del empate (1-1), aunque las sensaciones fueron buenas. El cuadro catalán se adelantó en el marcador en el 78' merced a un tanto de David Cano desde el punto de penalti. Siete minutos después, Nam Tae Hee aprovechó un buen pase en profundidad para situar el empate en el electrónico.
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En estos encuentros no importa tanto el resultado como el juego mostrado. Y desde el primer minuto de partido se vio que Xavi intentó plasmar todo aquello que aprendió en el FC Barcelona. Su 4-3-3 de partida, la formación con la que el conjunto azulgrana se hizo grande, fue toda una declaración de intenciones.
Xavi en el banquillo en su primer encuentro como entrenador / EFE
Como no podía ser de otra manera con el egarense en el banquillo, el Al-Sadd se adueñó de la posesión del balón a lo largo de todo el duelo. Todos los jugadores participaban de las jugadas, incluso el portero en algunas. Y cuando era el Palamós quien tenía el esférico, los catarís realizaban una presión alta que asfixiaba al contricante.
El cuadro catarí demostró falta de adaptación al sistema que propone Xavi, de manera que gran parte de las jugadas no fueron del todo efectivas. El Al-Sadd continuará rodándose en los duelos frente al Olot el próximo miércoles 24 de julio y el Sabadell el próximo 28 de julio.