Todavía no ha empezado la temporada, pero Gerard Piqué ya ha conseguido su primer trofeo del curso. El central azulgrana ha sido galardonado con el premio Aldo Rovira como mejor jugador de la temporada 2018/19, según el veredicto de un jurado formado por periodistas representantes de los medios de comunicación.

Un trofeo que pone en valor la espectacular temporada del zaguero azulgrana al mando de la defensa del Barça que conquistó la Liga, el subcampeonato de la Copa del Rey y rozó la final de la Champions League. Un reconocimiento que ya han recibido otros futbolista azulgranas, pero por primera vez recae en un futbolista catalán.

Asimismo, es el quinto azulgrana en recibir dicho reconocimiento por detrás de Leo Messi quien lo ganó en 2009/10, 2010/11, 2012/13, 2014/15, 2016/17 y 2017/18, Éric Abidal en 2011/12, Javier Mascherano en 2013/14 y Luis Suárez en 2015/16. El trofeo, que será una estatua realizada por el artista Montserrat García Rius, se entregará a Gerard Piqué durante la próxima temporada.

Emocionado

Un galardón deportivo que se suma a otro momento emotivo para el jugador catalán. Este martes, el tercer capitán azulgrana acudió a un acto de la Fundación Aura con motivo del del 30 aniversario de la entidad que ayuda a personas que tienen discapacidad intelectual para facilitarles la vida.

El catalán protagonizó el discurso de clausura y destacó la importancia de estas fundaciones y sus miembros que son "un ejemplo de superación y esfuerzo, valores que deben ser reconocidos por la sociedad". En el atril y tras ser el reclamo de todos los presentes y las cámaras, el central se mostró visiblemente emocionado, con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada, para mostrar su apoyo por las causas sociales, cuando habló de sus padres.