La Copa América 2019 ha sido probablemente el peor torneo de Leo Messi con Argentina. El juego de la albiceleste dejó mucho que desear, el 10 anduvo desaparecido en muchos encuentros y solo pudo anotar un gol (de penalti) y dar una asistencia. Por si le faltara algo, en el partido por el tercer y cuarto puesto del campeonato fue expulsado de forma muy rigurosa por roja directa en el minuto 37.
El azulgrana disputó un balón con Medel y cuando el esférico salió por la línea de fondo, le dejó un recadito al chileno. Éste se giró y, recriminándole su acción, trató de empujar al argentino, que no se achantó, puso el cuerpo e impidió que el exsevillista se saliera con la suya. Una acción con poca gravedad que, como el mismo Messi reconoce, "podría haber sido resuelta con amarilla para cada uno". Pero el colegiado Díaz de Vivar, con poca experiencia internacional, decidió mostrar la roja a ambos y acabó antes de tiempo con su Copa América.
Messi explota
Después del partido, como ya hiciera tras las semifinales, el 10 salió a la zona mixta y cargó duramente contra el arbitraje: "Con una amarilla bastaba, pero bueno, quizás lo que dije la vez pasada pasó facturas. Lo importante es que el equipo terminó bien la Copa. Quizá esto fue mandado y me pasaron factura por lo que dije".
Leo Messi se queja de su expulsión / EFE
En un gesto poco común en él, Leo se plantó y no fue a recoger su medalla de bronce. El motivo lo dio él mismo ante los medios de comunicación: "No tenemos que ser parte de esta corrupción, de las faltas de respeto que sufrimos durante esta Copa América. Estábamos para más y no nos dejaron estar en la final. La corrupción, los árbitros y todo eso no permitieron que la gente disfrute del fútbol".
Preguntado sobre lo que puede acontecer en la final de este domingo, Messi tampoco tuvo dudas y fue claro: "La Copa está armada para Brasil, ojalá los árbitros y el VAR no influyan y dejen competir a Perú, pero lo veo difícil". Antes de marcharse de la zona mixta, el 10 manifestó que la posible sanción que suponen estas declaraciones no le preocupa: "Que hagan lo que quieran, la verdad hay que decirla".
"Inaceptable"
Como era de esperar, la CONMEBOL respondió al crack azulgrana y señaló que "un pilar fundamental del fair play es aceptar los resultados con lealtad y respeto. Lo mismo para las decisiones arbitrales". El organismo sudamericano, además, mostró su enfado por las palabras del 10: "Es inaceptable que se hayan lanzado acusaciones infundadas que faltan a la verdad y ponen en tela de juicio la integridad de la Copa América".
La organización, además, aseveró que las acusaciones de Messi "representan una falta de respeto a la competencia, a todos los futbolistas participantes y a los cientos de profesionales de la CONMEBOL, institución que desde 2016 viene trabajando incansablemente por transparentar, profesionalizar y desarrollar el fútbol sudamericano".
Ahora solo queda ver qué consecuencias tienen las palabras del 10. Tenga más o menos razón, que eso queda a juicio de cada uno, son acusaciones muy graves que podrían acarrear una dura sanción. Aunque a juzgar por sus palabras, tampoco es algo que le preocupe en exceso ahora mismo.