Por su bien, Leo Messi debe olvidar lo que ha sucedido en esta Copa América cuanto antes. La actuación de su selección, Argentina, ha sido cuanto menos discreta. La suya, también: solo ha sido capaz de anotar un gol, y desde el punto de penalti en el encuentro frente a Paraguay, y de repartir una asistencia en la final de consolación ante Chile.
Por si faltara algo, el 10 cerró su participación en el torneo sudamericano siendo expulsado por roja directa en el minuto 37' del partido por el tercer y cuarto puesto. En un encuentro más tenso de lo común teniendo en cuenta las circunstancias, Messi vio la roja por un rifirrafe con el exsevillista Gary Medel.
Tras una disputa por un balón que se acabó perdiendo por la línea de fondo, el chileno y el argentino se encararon. El central lo buscó y le dio un par de golpes (suaves, nada grave), y el azulgrana se defendió poniendo el cuerpo. En una acción que podría haber sido saldada con una amarilla para ambos, acabaron viendo la roja.
Messi, Agüero y Dybala celebran el gol del de la Juve / EFE
Termina de esta forma una Copa América para olvidar de Leo Messi, justo cuando estaba completando su mejor encuentro. Encaró, regateó y se entendió a la perfección con Dybala y Agüero. De hecho, el delantero del Manchester City se valió de una gran asistencia del 10 para abrir el marcador.
Así es el fútbol. Cuando se estaba viendo el mejor partido de Messi con Argentina en mucho tiempo, una decisión arbitraria puso fin a su buena actuación. A olvidar esta Copa América cuanto antes.