Iñaki Peña vivirá, a priori, su primera temporada como tercer portero del primer equipo del FC Barcelona, pero su futuro todavía esta por decidir. El 14 de julio se incorporará a los entrenamientos junto al resto de sus compañeros para iniciar la pretemporada bajo las órdenes de Ernesto Valverde.

Una temporada más, el canterano volverá a la Ciutat Esportiva Joan Gamper, pero con otro escenario al frente. Peña sonó con fuerza para ser el sustituto de Jasper Cillessen una vez se oficializara su traspaso al Valencia. Una apuesta que gustaba en la dirección deportiva y en el staff técnico, pero que a su vez ponía entre la espada y la pared a un cancerbero de futuro en una posición muy delicada y sujeta a mucha presión.

Con la llegada de Neto, procedente del conjunto ché, el alicantino tiene dos escenarios enfrente para continuar su carrera de azulgrana entre los que deberá elegir según la propuesta definitiva del club.

Valorado

Pese a que ser el segundo cancerbero del Barça era una opción que gustaba al meta, el club prefirió reducir la presión al futbolista y reforzar una demarcación vital en el Camp Nou, algo que le relega a a suplencia total y a tan solo participar en los entrenamientos del primer equipo.

Ese escenario es el que vivió la pasada campaña, donde llegó a estar convocado con el primer equipo en la final de la Copa del Rey, pero alternó los entrenamientos del primer equipo con sus participaciones bajo palos con el filial. Y ahí reside el dilema. Filial o dar el salto definitivo fuera del Barça.

La entidad azulgrana estudia el mejor escenario posible para el futuro de un cancerbero que tiene una gran calidad y proyección dentro del club y del que se esperan grandes cosas. La opción prioritaria es matener la dinámica de la temporada pasada, es decir, entrenar con Messi y compañía y jugar con el filial en Segunda División B como portero titular indiscutible para que continúe con su progresión. Una situación que lo elimina de cualquier competición al máximo nivel. Aun así, hay que destacar que este año la Copa será a un solo partido y por tanto Neto tampoco jugará tantos partidos. 

La otra posibilidad

Ese es el escenario que se estudia, pero nadie se olvida de la posibilidad de ceder al guardameta a otro equipo de Primera o Segunda División para que continúe con su rodaje en el fútbol de élite. Desde el club saben que si se queda jugará muy poco y tan solo posibles lesiones de sus compañeros le abrirían las puertas de la titularidad. La prioridad es que continúe jugando y ganando confianza. No quieren verle en el banquillo y solo el filial o una cesión pueden asegurar esa opción. 

La apuesta por Peña está clara, pero deberá ser progresiva.