El Atlético de Madrid sufrirá otra revolución este verano. Un club acostumbrado a reinventarse temporada tras temporada y que este verano conseguirá, como mínimo y en los próximos días, hasta 270 millones de euros con tan solo tres jugadores. Salidas de renombre pero que dejarán en las arcas rojiblancas suficiente capital como para remodelar el vestuario colchonero y dotar al Cholo Simeone de nuevas herramientas para competir en Liga, Copa y Champions.
Los rojiblancos son un club históricamente vendedor de sus grandes estrellas a las que compraron por poco precio. Casos como el del Kun Agüero, Forlán, Falcao o Diego Costa a los que ahora se sumará Griezmann. La lectura que se extrae es clara: o venden mejor que el Barça o los grandes jugadores necesitan otro destino para llegar a lo más alto.
Bien, sea cual sea la razón, Enrique Cerezo tiene cubierta la incorporación de Joao Felix --por el que abonará 120 millones de euros y que los ingresará con la salida de Griezmann y que será la más cara de su historia-- y otros tantos millones para reforzar la defensa y la medular. Un verano movidito en el Wanda Metropolitano en materia de fichajes al que se suman la retirada de jugadores como Godín o Juanfran.
Las diferencias
El Atlético de Madrid tendrá otra cara la temporada que viene, aunque mantendrá a jugadores insignia como Oblak, Koke o el recién incorporado Morata. Todos llamados a tirar del carro del técnico argentino. Eso sí, a diferencia del Barça, los rojiblancos contarán con 150 millones --descontando los 120 de Joao al Benfica-- para reforzar su equipo con tan solo dos salidas.
Una foto de Joao Félix celebrando un gol con el Benfica / EFE
Una foto de Joao Félix celebrando un gol con el Benfica / EFE
La primera y confirmada en enero la de Lucas Hernández por 80 millones de euros rumbo al Bayern de Munich. La segunda y confirmada este miércoles, la de Rodrygo rumbo al Manchester City quien abonó su cláusula de rescisión de 70 millones de euros. Tres futbolistas que podrían casi financiar todos los refuerzos que tiene en mente el Cholo Simeone y que ha solicitado a la dirección deportiva.
Entre ellos se encuentra el azulgrana Nélson Semedo que podría incluso entrar en la operación Griezmann. Al margen de esa operación, destaca la capacidad del Atlético para desprenderse de jugadores fundamentales en el esquema del equipo y el precio. El Barça ha ingresado, hasta la fecha y como parte del ejercicio de 2018, 226 millones de euros por ventas y cesiones.
Pese a que los más de 200 'kilos' suponen una cifra récord y que solo se superó el ejercicio de 2017, para conseguir dicha cifra tuvo que desprenderse de hasta 14 jugadores. La mayoría descartes y jugadores sin sitio en el primer equipo: Yerry Mina, Lucas Digne, André Gomes, Aleix Vidal, Marlon, Arnáiz, Ruiz de Galarreta, Paco Alcácer, Paulinho, Munir El Haddadi y los últimos Marc Cucurella, Jasper Cillessen, Marc Cardona y Denis Suárez.
A la espera
Ahora, con julio ya empezado es momento de ver si el Barça podrá superar la cifra del Atlético con los mismos jugadores que ha vendido el segundo mejor equipo de la Liga. La limpieza en la capital catalana se presupone extensa y, a priori, la dirección deportiva no debería tener ningún problema para conseguir 300 millones por la venta de jugadores como Philippe Coutinho, Ivan Rakitic, Samuel Umtiti o Ousmané Dembelé. Todos son posibles salidas en el Camp Nou y jugadores mucho más contrastados que las ventas del Atlético. Habrá que ver. De momento, lo único asegurado es que el Atlético se embolsará 120 'kilos' procedentes de las arcas azulgranas.