Leo Messi es el líder indiscutible de la selección argentina, el heredero del legado de Maradona y el elegido para volver a erigir a Argentina a la élite mundial del fútbol. Unas obligaciones deportivas con su país natal que no se han podido traducir en títulos oficiales pese a los tres subcampeonatos que ostenta el también capitán azulgrana con la albiceleste.
Dos fracasos consecutivos ante Chile en la Copa América 2015 y 2016 y el fracaso en el Mundial de Brasil ante Alemania, se suman al último varapalo en Rusia por el que Leo y sus compañeros han sido tachados de pechofrío por una hinchada que vive el fútbol como una forma de vida.
La sorpresa
Una adjetivo que también se le da a lo que muchos consideran una falta de respeto al país. Leo, y otros jugadores, optan por no cantar el himno nacional cuando suena antes de los partidos. Una situación a la que ha puesto remedio el último niño que acompañó de la mano al capitán de la albiceleste durante el partido ante Catar.
Todo lo que hace está sujeto a revisión de las cámaras y de millones de personas, pero Leo todavía mantenía algo de privacidad en su cabeza y también en su boca. Hasta ahora. Tal y como reveló el pequeño, llamado Tomás Chávez, Leo sí canta el himno: "Él está con la boca cerrada y tararea el himno. Es cierto, no lo canta, pero lo tararea", aseguró el menor que añadió: "Yo lo escuché".
Además, también explicó que conocerle fue una sensación única: "No hay palabras para decir cómo se sintió. Es una sensación que nunca más la voy a poder sentir". Ahora quizás, algunos empezarán a dejar de poner en cuestión la relación entre el capitán y su país natal.