Mike van Beijnen ya posa con la camiseta azulgrana. El lateral holandés es el último fichaje del filial del club catalán que se confirmó este miércoles. Una incorporación para mejorar la zaga azulgrana en el carril derecho y que supone el tercer refuerzo del mercado de verano.
El lateral, de 20 años, llega para reforzar el conjunto de García Pimienta tras finalizar contrato con el NAC Breda que le ha permitido llegar como agente libre. Su presencia en el primer equipo parece descartada, pero contará con un viejo conocido en el primer equipo para adaptarse antes al club y a la ciudad: Frenkie De Jong.
Casualmente, Van Beijnen es el hijo del representante del mediocentro holandés --Ali Dursun-- y, además, compartió vestuario con él en las categorías inferiores del Willem II, club en el que militó de 2016 a 2018 para pasar al PSV. La firma se produjo junto a los responsables del fútbol formativo profesional, José Mari Bakero y Guillermo Amor y el director deportivo, Pep Segura tras pasar el reconocimiento médico.
El holandés firmó por dos temporadas y mantiene la dinámica que ha adoptado el club recientemente: evitar las fugas y los robos de las nuevas incorporaciones. Por ello, tendrá una cláusula de rescisión de 100 millones de euros.
Wagué, ¿definitivamente al primer equipo?
Su fichaje también esconde otra lectura interesante. Mientras el club catalán estudia la posible salida de Nélson Semedo, quien no está satisfecho con su peso en el vestuario culé y en el esquema de Ernesto Valverde, la posibilidad de que el lateral senegalés, Moussa Wagué, se convierta en jugador del primer equipo la próxima temporada gana enteros. Es su deseo, que ya ha confesado públicamente, y que no supondría un vacío en el filial.
Moussa Wagué en un partido con el FC Barcelona / EFE
Con la llegada de Van Beijnen la demarcación de carrilero derecho estaría totalmente cubierta y permitiría al senegalés llegar al primer equipo definitivamente. Su proyección gusta en la dirección deportiva así como sus actuaciones con el primer equipo ante Huesca y Celta de Vigo. Se le prometió el primer equipo y el carrilero no ha desaprovechado la oportunidad. A sus 20 años se le considera una alternativa real a Nélson Semedo, quien a sus 25 y tras dos temporadas en el Camp Nou, se plantea su salida este verano. Todo apunta a que Wagué y Van Beijnen empujan fuera del Camp Nou a Semedo.