La Roja no falló en su nueva cita europea con vistas a la Eurocopa 2020. La selección española, que volvió a dirigir Roberto Moreno en ausencia de Luis Enrique, aplastó tácticamente y goleó a una Suecia que no pudo ante un combinado que empieza a mostrar un engranaje esperanzador.
Tras caer eliminados de la UEFA Nations League, la selección ha reencontrado la senda de la victoria con dos partidos en una semana que completan una fase de clasificación perfecta. Pleno de victorias y liderato indiscutible del grupo F a cinco puntos de Suecia y Rumanía, tras vencer a Noruega, Malta, Islas Feroe y este lunes a los suecos que da calma al conjunto español hasta que regresen al trabajo el 5 de septiembre ante Rumanía.
Una selección muy blanca
El staff técnico de la selección todavía no ha definido con claridad quienes serán los 23 elegidos, pero hay un eje claro en torno al que gira el equipo. Una columna vertebral que lidera Sergio Ramos como capitán y que tiene un color más blanco que años atrás cuando el Barça dominaba e imponía su ley también con la selección.
Pese a la presencia de azulgranas, de nuevo tres indiscutibles, Sergi Roberto --este lunes como centrocampista--, Sergio Busquets y Jordi Alba --estos dos últimos han jugado todos los minutos-- la presencia de jugadores de Real Madrid en la convocatoria y en el verde es cada vez más notable pese a que algunos no han gozado del protagonismo esperado.
La selección española celebra uno de los goles anotados ante Islas Feroe / TWITTER
Ramos como capitán y goleador por partida doble en ambos encuentros, cuenta con la compañía del mismo vestuario de Valdebebas. Carvajal, Asensio e Isco fueron titulares. Tres casi intocables. Uno el líder, los otros dos dos magos que todavía tienen que arrancar. Isco parece otro vestido de rojo, pero Asensio tiene que demostrar. Le faltó descaro y regate para poner en situaciones de ventaja a la delantera nacional.
Los ex también suman
Tres nombres propios con el escudo del Madrid en el pecho que estuvieron eclipsados por los madridistas pasados. Rodrigo y Parejo, campeones de la Copa del Rey, volvieron a deslumbrar. El delantero gozó de menos tiempo que el centro campista, pero el capitán ché a este nivel tiene la Eurocopa asegurada. Generó, recuperó y protegió la zona dedicada a las funciones de Busquets, mucho más arropado que en el Camp Nou como pívote defensivo único.
Morata fue también otra de las noticias positivas de la noche. Anotó de penalti, pero volvió a ser ese delantero que enamoraba al Bernabéu y que ahora tiene por escribir historia en el Wanda si quiere estar entre los 23 elegidos de la Eurocopa. Vertical, veloz y con instinto. Esta Roja, y viendo el mercado tendrá de todos los colores de la Liga, pero predominará el blanco.