Primero fueron el equipo juvenil y el fútbol sala. Luego llegó el turno del baloncesto y una semana después, el ridículo histórico del cuadro de fútbol. Pocos días después, fue el momento del hockey patines y una semana más tarde caía el conjunto de fútbol femenino. Y el balonmano el pasado sábado 1 de junio fue el equipo encargado de completar el fracaso del FC Barcelona en Europa.
Los de Xavi Pascual llegaron a Colonia como los grandes favoritos a levantar un título que se les resistía desde 2015. Vista la primera mitad de las semifinales ante el Vardar, había motivos para ser optimistas. Los azulgrana pasaron por delante del cuadro macedonio, impusieron un ritmo vertiginoso y al descanso parecían tener un pie y medio en la final del domingo (16-9).
El FC Barcelona logró mantener la ventaja tras los primeros diez minutos de la segunda mitad (22-15) pero a partir de ese momento todo se torció. Los blaugrana sufrieron un bloqueo de juego y mental, acumularon hasta diez minutos sin marcar y encajaron un parcial de 2-10. El 27-29 final dejaba a los de Xavi Pascual sin Champions y a la entidad catalana sin Copas de Europa.
0 de 7
Siete equipos preparados y diseñados, unos más y otros menos, para convertirse en campeones del viejo continente a final de temporada y el balance no ha podido ser más lamentable: un cuadro, el de baloncesto, ni siquiera pudo alcanzar la Final Four. Cinco conjuntos se quedaron en semifinales y solo el cuadro femenino de fútbol pudo llegar hasta la final.
Los primeros en caer fueron el fútbol sala y el equipo juvenil de balompié, que para más inri fueron eliminados el mismo día. Los de Andreu Plaza, ante el Kairat Almaty (2-5), anfitrión de la Final Four. El cuadro juvenil perdió en penaltis ante el Chelsea después de adelantarse hasta en dos ocasiones en el marcador (2(4)-2(5)).
Una foto de Ernesto Valverde en Anfield durante el Liverpool - Barça / EFE
Los dos grandes golpes aún estaban por llegar. Primero fue el turno del Barça Lassa de baloncesto, que había llegado a cuartos de final por primera vez en tres años. Los de Pesic forzaron el quinto partido ante Anadolu Efes pero un cúmulo de malas decisiones en los últimos minutos de dicho encuentro acabaron con las esperanzas de llegar a la Final Four de Vitoria.
Una semana después, el equipo de fútbol caía de forma incomprensible y totalmente humillado en Anfield (4-0) desperdiciando el 3-0 de la ida en un episodio que no solo recordó sino que superó la tragedia de Roma. En poco más de dos semanas, del soñado siete de siete se había pasado a aspirar a un pobre tres de siete.
La puntilla
Por si faltara algo, el fin de semana posterior a la eliminación de los de Valverde fue el turno del hockey patines. Los de Edu Castro llegaban como vigentes campeones y como los grandes favoritos. El Oporto plantó cara, llevó el encuentro hasta la tanda de penaltis y ahí acabaron con los azulgrana.
Una semana después el equipo femenino de fútbol, único finalista de los siete conjuntos que tenía el FC Barcelona en liza, cayó ante el Olympique de Lyon (4-1). Ellas recibieron el resultado más aplastante, pero también fueron las que tuvieron más dignidad y orgullo y las únicas que dieron un verdadero paso adelante respecto al rendimiento de temporadas anteriores. Nada que ver con el balonmano, por ejemplo.
Una foto de las jugadoras del Barça tras perder la final de la Champions League ante el Olympique de Lyon / FCB
Hace dos meses, el 7 de 7 parecía una utopía, pero era posible. Ahora el 0 de 7 es una realidad y la única palabra posible para definirlo es la de fracaso. Éste se suma al de anteriores temporadas: desde que Josep Maria Bartomeu fue elegido presidente en 2015, el FC Barcelona solo ha levantado dos Copas de Europa: una de hockey patines y otra del equipo juvenil, ambas en 2018.