La final de la Copa del Rey de este sábado ante el Valencia obligará a gran parte de los aficionados azulgranas a trasladarse a Sevilla para apoyar a su equipo en primera persona en el Benito Villamarín. Una final que es un ultimátum para muchos y que es una obligación para revalidar el doblete de la temporada pasada y maquillar una temporada marcada por un nuevo ridículo en Champions League.

Sin el triplete, el doblete parece el premio de consolación, como si fuera poco, pero primero hay que ganarlo. Como ha ocurrido los últimos cuatro años, la afición azulgrana podrá vivir una nueva final que esta edición se celebra en la capital andaluza. Un desplazamiento necesario para el equipo que necesita el calor y cariño de la afición para sobreponerse a un Valencia que llega en un gran momento.

Una foto de Guedes celebrando su tanto durante el Betis -Valencia / Instagram

Una foto de Guedes celebrando su tanto durante el Betis -Valencia / Instagram

A cargo del club

Se desconoce la cifra exacta de barcelonistas que acudirán al partido, pero de forma oficial el FC Barcelona comunicó este miércoles que será el encargado de trasladar a 5.000 aficionados a través del servicio de viajes del club. Una cifra, que según apuntó el club, es la mayor realizada hasta ahora. 

Los cinco millares se trasladarán a Sevilla en autobús, tren y avión en los que habrá socios, peñistas, aficionados, invitados, personal y compromisos del club. El club se encargará oficialmente de gestionar la llegada, entrada y regreso de una cuarta parte de la afición del total de las 21.400 entradas de las que dispone la entidad catalana.