Pep Guardiola lo ha vuelto a hacer. Con toda la presión del horario unificado, con el Liverpool venciendo a los Wolves desde el minuto 17 de partido con un gol de Sadio Mané y con un Brighton que plantó cara y que incluso se puso por delante del marcador con un gol de Glenn Murray en el 27, el Manchester City del técnico catalán reaccionó a tiempo y conquistó la Premier con una goleada a domicilio (4-1).
Se avanzaron los locales en el marcador, provocando el festejo en Anfield, pero apareció Agüero para amargar la fiesta. Empató 83 segundos más tarde y Laporte puso el luminoso a favor de los intereses citizens en el 38. Con el dominio total del encuentro, la segunda parte mantuvo el guión de la primera, el City volcado en ataque y con la posesión absoluta del esférico y el Brighton a la espera de un contraataque o una jugada a balón parado para dar la sorpresa.
De récord
Una victoria que certificó la conquista del título liguero, el segundo consecutivo para el Manchester City, con un total de 98 puntos, 95 goles a favor y tan solo 23 en contra. Un partido placentero para el conjunto de Guardiola, pero en el que Klopp esperaba el favor del Brighton para acabar con la sequía liguera del Liverpool que dura ya 29 temporadas.
Los reds también cumplieron ante el Wolves para cerrar con una victoria en Anfield la temporada y llegar al Wanda Metropolitano con buenas sensaciones, pero sin premio tangible, de momento a la espera de ver qué ocurre en la final de la Champions League. Pese a la espectacular temporada del Liverpool, que tan solo ha perdido un partido --precisamente ante el City-- los siete empates de los reds frente a los cuatro del City han condenado al equipo de Klopp que mantuvo vivo el duelo hasta el final.
Guardiola se impone una vez más a Klopp que deberá volver a luchar por la Premier la temporada que viene pese a la espectacular temporada de su equipo que no solo ha cedido en un encuentro, sino que tiene al portero menos goleado, Alisson, y al mejor jugador de la temporada, Van Dijk.