El pasado martes 7 de mayo el FC Barcelona y sus jugadores pasaron a la historia del fútbol. El conjunto azulgrana quedará para siempre en la memoria como uno de los cinco equipos que, teniendo una ventaja de tres goles en semifinales de la Champions League, cayó de forma estrepitosa e incomprensible.
El ridículo del FC Barcelona y la machada del Liverpool ya se había producido cuatro veces a lo largo de la historia. En 1964, el MTK Budapest remontó un 3-0 al Celtic, el mismo resultado que revirtieron el Dinamo de Zagreb ante el Eintracht de Frankfurt en 1967 y el mismo FC Barcelona ante el Göteborg en 1986. En 1971, el Panathinaikos superó el 4-1 que recibió en Belgrado ante el Estrella Roja.
Es una lástima que el encuentro del martes vaya a ser recordado para siempre de forma negativa cuando el club catalán tenía la enorme oportunidad de pasar a la historia por batir registros que ningún otro equipo alcanzó.
El fortín de Anfield
En el partido de vuelta de semifinales se confirmó, por si había alguna duda, que Anfield es un auténtico fortín. Los aficionados empujaron al Liverpool hasta la extenuación, sin dar la eliminatoria por perdida en ningún momento, mientras en el bando azulgrana más de uno ya se veía en el Wanda Metropolitano el 1 de junio.
Los futbolistas del Liverpool celebran la remontada lograda ante el FC Barcelona / EFE
Como tantos otros equipos, el FC Barcelona no pudo asaltar el feudo inglés. Los de Jürgen Klopp no pierden un partido europeo en casa desde el mes de octubre de 2014, aunque el récord es aún más asombroso en la Premier League: el Liverpool acumula 39 partidos seguidos sin caer derrotado en Anfield, desde abril de 2017.
Además, en caso de que el conjunto azulgrana hubiera logrado la victoria, se hubiera convertido en el único equipo de la historia que gana tres veces en Anfield. De hecho, es el único club que ha vencido en dos ocasiones. Lo hizo en la fase de grupos de la Champions League en 2001 (1-3) y en la vuelta de octavos de final en 2007 (0-1), aunque en ese último caso el cuadro entonces dirigido por Frank Rijkaard también cayó eliminado.
Messi, sin récords
Además del FC Barcelona, su estrella, Leo Messi, tampoco pudo igualar su récord goleador en una misma edición de la máxima competición europea. El argentino acumulaba 12 tantos en la presente temporada y se quedó a solo dos dianas de las 14 que logró en la campaña 2011-12, en la que el club catalán también cayó en semifinales.
Una foto de Leo Messi incrédulo durante el Liverpool - Barça / EFE
Además, tras el partido de Anfield, el 10 sigue sin romper su maleficio en los partidos de vuelta de semifinales de la Champions League, en los que nunca ha marcado. Y no será porque no lo intentó, pues Messi fue el único futbolista que creó peligro en el equipo azulgrana y todas y cada una de las ocasiones nacieron de sus botas.
Fue un partido para la historia del FC Barcelona. Para la negativa, claro. Costará mucho tiempo recuperarse de este batacazo, más teniendo en cuenta que se produjo 13 meses después de la debacle de Roma.