El Barça vuelve a la Liga con el subidón de la victoria ante el Liverpool de este miércoles (3-0) y con los deberes hechos en el campeonato doméstico. Los azulgranas se proclamaron campeones de Liga el pasado sábado ante el Levante y con la visita a Anfield el próximo martes todo apunta a que Ernesto Valverde volverá a rotar tanto o más como frente al Huesca.
La voluntad del equipo es mantener la buena racha en todas las competiciones, pero la exigencia de la Champions obliga al técnico azulgrana a dar descanso a unos jugadores que este miércoles se vaciaron durante 95 minutos ante un equipo que exigió un despliegue físico y mental sin precedentes esta temporada.
Con el título en el bolsillo, hay tranquilidad para visitar un estadio siempre difícil y del que el Barça cuenta con muy malos registros. Algo que se suma a la necesidad de un Celta que está fuera de posiciones de descenso, en décimo quinta posición, pero a tan solo dos puntos de la zona marcada a fuego. Lo que para el Barça es un trámite, para el Celta supone seguir en Primera o complicarse de nuevo la vida a falta de dos jornadas.
El partido se podrá ver esta sábado a partir de las 20.45 horas en el Partidazo de Movistar (PPV).