El Barça se mueve con paso firme a escasas semanas de que se habrá la ventana de verano. Movimientos estratégicos para el primer equipo y también para el filial al que poco a poco se le han escapado las opciones de disputar el play-off a Segunda División y que necesitará de refuerzos para la próxima temporada.
Una temporada que aparentemente volverá a ser en Segunda B y que necesitará de caras nuevas para intentar subir al equipo a una Segunda División que se escapó la temporada pasada y que es una prioridad en el club para la proyección de las jóvenes promesas azulgranas.
Con el centro del campo plagado de jóvenes talentos, con Riqui Puig y Oriol Busquets a la cabeza, la secretaría técnica del club catalán habría apalabrado ya la llegada de Ludovit Reis, actual jugador del Groningen holandés, para recalar en la capital catalana la próxima temporada. Un fichaje sin cerrar pero que podría llegar al club por 2,5 millones de euros más variables para incorporarse al filial a partir de junio.
Por concretar
Un oferta más que tentadora para un jugador que ha irrumpido con fuerza esta temporada en la Liga holandesa y del que cuentan con muy buenos informes en el Camp Nou. Una perla que llegaría como jugador del B, pero que podría disputar algunos encuentros con el primer equipo.
Por su parte, el jugador se mostró orgulloso del interés del Barça. Un fichaje que habría seguido y recomendado José Maria Bakero personalmente al club y que sería la apuesta de la casa para la medular del filial.