Anadolu Efes y Barça Lassa estuvieron luchando durante los 30 partidos de la fase regular para obtener el factor cancha de cara a la eliminatoria de cuartos de final. Se la llevó el cuadro turco y el conjunto azulgrana se la ha arrebatado en dos encuentros. Con la victoria de los de Pesic en el Sinan Erdem Dome (72-74) la serie queda igualada (1-1) y el club catalán tendrá la oportunidad de cerrarla en el Palau.
Fue un partido con muchas alternancias en el marcador. Muchas crisis y minicrisis en ambos bandos. El FC Barcelona empezó mejor que en el primer duelo. Así lo demostraba el parcial al final del primer cuarto: 16-19. Durante el resto de la primera mitad Efes hacía la goma, acercándose y distanciándose, pero nunca llegó a ponerse por delante y los azulgranas se marcharon al descanso con cuatro puntos de ventaja (34-38).
Heurtel entra a canasta superando a Dunston / EFE
En la segunda mitad el infierno turco prendió y los pupilos de Ataman llegaron a tener una máxima diferencia de siete puntos (54-47). Pero el Barça no se desconectó del encuentro en ningún momento, llegó al último cuarto con ventaja (59-62) y en los últimos diez minutos finales logró aguantar los arreones del rival y del público para igualar la serie.
Hanga, capital
De entre los muchos jugadores del FC Barcelona que dieron un paso adelante respecto al partido del miércoles destacó el nombre de Adam Hanga. El húngaro fue el mejor azulgrana en el Sinan Erdem Dome. Al gran nivel defensivo que exhibió en el primer duelo de la serie añadió un gran acierto de cara a canasta.
Los mejores minutos de los de Pesic llegaron con el alero en pista. Empezó el duelo desde el banquillo, pero se hizo notar nada más entrar a la cancha. En la primera mitad, sus seis puntos permitieron al Barça Lassa lograr la mayor ventaja del encuentro (20-28). Todos los jugadores parecían acusar la dura defensa de Efes. Todos, menos él.
Si en la primera parte fue el más destacado, en la segunda estuvo inconmensurable. En el tercer cuarto sofocó al conjunto azulgrana cuando peor lo estaba pasando, y en el último fue quien sentenció el partido. A falta de medio minuto, el marcador reflejaba un empate a 72. Pero Hanga asumió la responsabilidad, cogió el balón de espaldas a canasta, se revolvió, entró como un tráiler y anotó. Por si fuera poco, en la jugada posterior, la que debía ser la última del encuentro, capturó el rebote tras un fallo exterior de Efes. Cuando faltaba menos de un segundo cometió un error infantil y perdió el balón, pero por suerte para él y para el Barça, no tuvo consecuencias negativas.
La defensa, transcendental
Sería injusto para el resto de sus compañeros dar todo el mérito al húngaro. Otra de las claves para entender el buen hacer del conjunto azulgrana en el segundo encuentro de la serie fue el aumento del nivel defensivo. El cuadro turco no pudo hacer circular el balón con la velocidad que deseaba y solo las individualidades le mantuvieron dentro del partido.
Svetislav Pesic da órdenes a los suyos durante el duelo frente a Anadolu Efes / EFE
Dejar a un equipo que cuenta con jugadores como Larkin, Moerman, Micic, Simon, Dunston o Pleiss en 34 puntos al descanso habla mucho y muy bien del trabajo defensivo de los de Pesic. Cuando en el tercer cuarto los azulgranas bajaron el pistón, Efes se sintió mucho más cómodo (25 puntos) y el Barça sufrió. En el último cuarto los otomanos se quedaron en 13 puntos y los catalanes sellaron la victoria. Sin contar con las individualidades que tiene el equipo de Ataman, los triunfos se deben construir desde la defensa.
Larkin no pudo ser Micic
Como sucedió en el primer partido, otra de las claves del encuentro fue Vasilije Micic. El serbio fue el mejor de los suyos en el primer duelo y si el FC Barcelona quería tener opciones de ganar debía anularlo. Y lo logró. El balcánico estuvo mucho menos cómodo que el miércoles y los turcos se resintieron. Anotó 15 puntos pero no pudo pasar del 27% de acierto en tiros de campo y solo pudo repartir cuatro asistencias.
Shane Larkin en el encuentro frente al FC Barcelona / EFE
Ante el bajo nivel de Micic, Larkin se erigió en el nuevo referente de los locales. Pero no hizo el mismo efecto. Si bien estuvo acertado de cara a canasta (18 puntos) no llegó a tener la incidencia en el juego que sí tuvo el serbio en el primer encuentro. Sin el mejor Micic, Efes fue peor y el Barça logró arrebatarle el factor cancha. Ahora el Palau decidirá dónde acaba la eliminatoria y en favor de quién se decanta la balanza.