Pablo Casado, candidato del PP a la presidencia de España en las próximas elecciones generales del 28 de abril, concedió una entrevista a Marca para repasar la actualidad política nacional y hablar de deporte. Un tema candente y muy presente en su programa electoral con el ante proyecto de Ley del Deporte con el que ha habido mucha polémica.
Un hombre no ajeno al deporte que no ha tenido reparos en utilizar su mensaje electoral para atizar a una de las caras más reconocidas del fútbol español: Gerard Piqué. Con la independencia de Cataluña como tema recurrente, Casado aprovechó para atacar al central azulgrana y su forma de expresar sus opiniones políticas o de cualquier índole.
"A ver, yo creo que Piqué es un gran jugador, pero digamos que discrepo mucho con la visión política que tiene, y con las formas que utiliza para dar su opinión cuando es entrevistado. Yo creo que los deportistas tienen que tener una responsabilidad social. Si comparas a Piqué con Rafa Nadal, te das cuenta de que los dos, con sus ideas y sus colores, pues en fin, las comparaciones son odiosas... Siendo grandes deportistas los dos".
Falta de patriotismo
Unas declaraciones que avalan el patriotismo del tenista en contra del sentimiento más catalanista, pese a que sea igualmente legítimo. Y es que parece ser que Casado ha olvidado la importancia deportiva que ha tenido el zaguero catalán en el combinado nacional para conquistar los últimos logros deportivos de la Roja.
Piqué como capitán de la selección española / EFE
Piqué como capitán de la selección española / EFE
Una Roja que en los últimos años no ha pisado ni tierras catalanas, ni vascas, ni navarras. Un escenario que le parece extraño y que prometió poner fin en caso de llegar a La Moncloa: "Si yo soy presidente de España, la selección jugará en el País Vasco, Cataluña y Navarra. Es mi compromiso. Al final el deporte es esencial, es marca España, algo que nos une a todos. No hay más que ver el ridículo que hicieron los independentistas cuando intentaron prohibir la retransmisión de los partidos de la selección española, porque la gente se agolpaba igual en las calles. No se puede utilizar el deporte para un proyecto ideológico y sectario para excluir España de lo que es España".
Algo que también quiere trasladar al respeto por el himno. Otra de sus propuestas es que los silbidos al himno español sean constitutivos de delito. Una práctica más que común en los últimos años, especialmente en finales de la Copa del Rey en las que han participado equipos vascos o el Barça.