La continuidad de Pep Guardiola en Europa se complica. El Manchester City cayó en el nuevo White Hart Lane frente al Tottenham Hotspur (1-0) y está condenado a remontar la eliminatoria en el Etihad si no quiere quedar fuera de la Champions League de forma prematura por tercera temporada consecutiva.
El de Santpedor sigue sin dar con la tecla en los encuentros europeos que se disputan fuera de casa. Es algo que ya le pasó con el Barça y con el Bayern de Múnich. Aunque ya lleva más de una década en los banquillos, la historia se repite por enésima vez. A Guardiola no le queda otra que confiar en el efecto que supone disputar la vuelta en casa.
Igualdad
En el duelo fratricida que disputaron Tottenham Hotspur y Manchester City reinó la igualdad. Los dos técnicos se conocen a la perfección. Compitieron cuatro temporadas en España al frente de Espanyol y Barça respectivamente, y llevan tres cursos enfrentándose con sus actuales clubes.
Saben como anularse. Guardiola intentó evitar que Winks entrara en contacto con el balón. "Ojo por ojo", debió pensar Pochettino, que hizo lo mismo con Fernandinho. El hecho de que ninguno de los dos mediocentros tuviera fácil acceso al esférico provocó que en la primera mitad hubiera mucha alternancia de posesiones.
Gündogan y Sissoko disputan un balón durante el Tottenham-Manchester City / EFE
Y también de ocasiones. La más clara llegó por parte del Manchester City en el 12'. Un disparo de Sterling impactó en el brazo de Rose y el colegiado, tras consultarlo con el VAR, indicó penalti. Fue el 'Kun' Agüero quien se dirigió hasta los once metros. Hugo Lloris adivinó las intenciones del argentino y evitó que los citizens lograran un siempre deseado gol fuera de casa.
El Manchester City dominaba la posesión pero no así el encuentro. El Tottenham llegó con más facilidad al área contraria, aunque sin apenas peligro. Solo Kane con un gran disparo en el 23' obligó a Ederson a emplearse. El resto de la primera mitad fue un constante de idas y venidas muy atractivo donde solo faltaron los goles.
Solo queda la remontada
Tras la reanudación, los de Pep Guardiola salieron decididos a por el tanto. Los visitantes crecieron con el pase de los minutos, ayudados en parte por la marcha de Harry Kane. La referencia ofensiva de los Spurs se marchó lesionado en el 55' y apunta a ser una baja muy sensible de cara al encuentro de vuelta.
Los jugadores del Tottenham celebran el tanto de Heung min Son / EFE
Los locales solo encontraban respuesta al dominio del Manchester City en Heung-Min Son, que fue un incordio durante los 90 minutos. Cuando mejor estaban los citizens, el surcoreano salvó un balón que parecía que se marchaba por la línea de fondo, tuvo tiempo para girarse y soltó un disparo seco con la izquierda. El esférico se coló por debajo del cuerpo de Ederson, que pudo hacer algo más (78').
En la recta final del encuentro los pupilos de Guardiola buscaron el tanto, pero sin premio, y deberán recurrir al efecto del Etihad para poder estar en semifinales. La historia de (casi) siempre para el de Santpedor. Un resultado fuera de casa adverso al que deberá darle la vuelta con el apoyo de la afición. Unas veces le ha salido bien. Muchas otras, mal.