Joan Collet, expresidente del RCD Espanyol, continúa en el punto de mira tras sus declaraciones después de que el Barça y Leo Messi arrollaran a un Betis que lo intentó, pero que no pudo parar a un argentino pletórico. Ocurrió semanas atrás, pero tal fue el recital del rosarino que el Benito Villamarín reconoció, en pie, con aplausos y hasta coreando su nombre, la magia del 10 azulgrana.
Un reconocimiento que todavía trae cola después de las declaraciones del expresidente blanquiazul. Collet apareció en el programa El Chiringuito de Jugones, que presenta Josep Pedrerol, para pedir disculpas y aclarar sus palabras respecto a la afición bética. Cuestionado por Pedrerol y un posible arrepentimiento, espetó: "Me he arrepentido quizás de decir la palabra tontos, parece que es lo que ha molestado más, pero sigo pensando lo mismo. Quizás no con la palabra tontos, pero no me parece lógico que se aplauda un gol contrario" y añadió: "Me gusta pasar desapercibido, y me sabe mal por toda la gente del Betis que se haya podido sentir ofendida".
Disculpas, a medias
Unas disculpas tardías, pero a fin de cuentas disculpas, que permitieron al expresidente 'perico' hablar sobre otro debate: las palabras de Gerard Piqué previas al derbi de la Ciudad Condal. Con la victoria del lado azulgrana, Collet también evaluó las declaraciones del central catalán en el programa La Resistencia 48 horas antes del choque.
Collet bajó el tono y quiso quitar hierro al asunto: "No me molestó, ya sabemos cómo es Gerard Piqué, es provocador, no me molestó ni que dijera que va sobrado de sexo ni de dinero", pero se guardó una bala en la recámara: "Lo que molesta es cómo se cojan esas declaraciones en Cataluña. Si lo dice otro, que también tiene mucha prepotencia y te dice que es guapo, rico y buen jugador --haciendo referencia a Cristiano Ronaldo-- aquí lo matamos, pero si lo dice según quien hay que justificarlo porque estaba en un programa de humor. Mientras no ofenda con insultos me da lo mismo, es una rivalidad que siempre ha existido".
Un discurso mucho más comedido vista la reacción de las redes sociales a su primera aparición pública, pero que no por ello deja de ser polémica. Justificó el antibarcelonismo de los aficionados del Espanyol por el antiespanyolismo de los aficionados azulgranas. Una teoría de la que muchos se desmarcan.