Andrés Iniesta lleva ya siete meses jugando en el Vissel Kobe. La adaptación a Japón no ha sido sencilla del todo, pero poco a poco el manchego se va aclimatando junto a su familia.
Introvertido de serie y poco hábil para los idiomas, Iniesta ha tenido que sudar tinta para integrarse a una sociedad como la japonesa, cuyos habitantes tampoco son los más abiertos del mundo. Así lo comenta el futbolista en una entrevista para TV3.
“Es cierto que al principio, como todo, los cambios siempre generan un estrés. Lo que a lo mejor imaginaba al salir, de lo que me hubiese gustado encontrarme, es esto”, reconoce antes de escudarse en la familia: “Al final haces mucha convivencia familiar, que también la hacía en Barcelona”.
El miedo a volar de José Antonio
Iniesta también lamenta que la familia le ha venido a visitar a Kobe, pero su padre no lo ha hecho porque sigue sufriendo de miedo a volar: “Difcil que lo supere. Es lo que le decía: por lo menos inténtalo. Cursos o no cursos, o lo que quieras”.
Prgeuntado por su ambición y afán competitivo, es evidente que sigue intacto: “Nunca he entendido el deporte, o donde he estado, sin el hecho de no luchar por las metas más altas”.
Andrés Iniesta disfruta en el Camp Nou durante el Barça-Eibar / EFE
En otro orden de cosas, Iniesta confiesa que no quiere ver más allá de los tres años que tiene firmados en Kobe, pero reconoce que se le está despertando el gusanillo de los banquillos y de entrenar.
Lo de Roma "quedará pendiente por mucho tiempo"
Preguntado sobre malos recuerdos de blaugrana, el de Fuentealbilla no escurre el bulto. Esto dice sobre la fatídica eliminación en Roma el año pasado durante los cuartos de final de la Champions: “Quedará pendiente por mucho tiempo. Fue muy duro por el momento personal que estaba pasando. Me quedé con una sensación de que no era la mejor para despedirme de la Champions. De todo se puede sacar conclusiones”.
“Este equipo ha hecho que las ligas tengan menos mérito de lo que tienen, pero realmente es brutal y, en la Copa, además, estamos en otra final”, dice, ahora elogiando al equipo.
El manchego está contento por la renovación de Valverde y celebra, también, que el entorno continúe exigiendo el nivel máximo de excelencia en el juego: “Cuando uno ha visto u oído lo mejor mejor, no puede querer nunca menos”.
El modelo Barça
Iniesta tiene claro que el Barça del futuro pasa por jugadores del perfil de Busquets, Arthur, Aleñá, Riqui Puig o De Jong.
Una foto de Leo Messi, Andrés Iniesta y Xavi Hernández en un partido del Barça / Twitter
“Lo importante es lo que el club ha querido hacer durante mucho tiempo y es lo que debe seguir manteniendo, independientemente de los jugadores que haya”, analiza en relación al estilo Barça.
Aunque juegue en el Vissel Kobe, el manchego sigue en contacto con antiguos compañeros del Barça, confiado de que en este curso no se repetirán los errores en la Champions de las últimas tres temporadas.