El Barça Lassa vuelve a reinar, con autoridad, en la Liga Endesa. Tras vencer al Real Madrid en la Copa del Rey, las prioridades del conjunto azulgrana son ahora el campeonato regular y también la Euroliga. Dos competiciones en las que han perdido pese e influencia en los últimos años dada la hegemonía del Real Madrid.
Una hegemonía que ahora han puesto en jaque los azulgranas tras el regreso de Svetislav Pesic al banquillo. Con el técnico serbio las estadísticas han cambiado estrepitosamente. De los últimos ocho encuentros frente a los blancos, la victoria ha caído de lado azulgrana en seis choques. El último el pasado domingo en el partido de Liga Endesa.
Alegría sin tregua
Un motivo más para sonreír para el barcelonismo y para agrandar las esperanzas que el serbio ha depositado en la hinchada y los propios jugadores azulgranas. Una dinámica que se vive dentro del vestuario y de la que Pierre Oriola, el pívot del equipo, quiso valorar personalmente.
En declaraciones al programa Tot Gira de Catalunya Radio explicó: "Ganar cuatro clásicos de cinco es algo que impone y la alegría es grande. El Real Madrid es el eterno rival y yo antes que que culé soy antimadridista. Soy muy culé, pero muchísimo más antimadridista", espetó tras vencer al conjunto de Pablo Laso.
Una foto del Real Madrid - Barça Lassa del pasado domingo / EFE
Asimismo, quiso valorar muy positivamente el liderato de los azulgrana en la liga tras vencer (76-82) en una pista tan complicada como el WiZink Center: "El haber ganado al Real Madrid hace que nuestro equipo coja aire, siga líder en la liga y se le ha de dar valor al trabajo que hemos hecho, sobre todo en defensa y ahora tenemos que ir a por los próximos retos".
Unos retos que pasan por dar continuidad al ritmo y el estilo de juego que Pesic ha instaurado en el equipo para recuperar la presencia de los azulgranas en Europa y en España. De momento en los clásicos el Barça ya ha dejado de ser ese equipo menor.