En junio antes de ir a Rusia a disputar el Mundial, Gerard Piqué ya hizo público su decisión de dejar la selección española pasara lo que pasara en la cita. “Yo lo dije en su día, no es un tema que haya que tocar ahora. Es una decisión bastante firme”, se limitó a decir recordando unas palabras anteriores que ya mostraba sus dudas.
El papel de la Roja fue muy triste, dentro y fuera el campo. Julen Lopetegui caía dos días antes del debut y Fernando Hierro cogía las riendas. La anfitriona tumbó a la campeona de 2010 en los penaltis. Esta fue la despedida de un central que lo ha dado todo con la selección.
Piqué como capitán de la selección española / EFE
El catalán fue clave en el Mundial de Sudáfrica haciendo pareja con Sergio Ramos, también lo hizo en la Eurocopa de 2012 ganando a Italia en la final. Su salida ha dejado un enorme hueco que Luis Enrique aún no ha conseguido ocupar con un central de buen rendimiento.
Muchos candidatos, poco éxito
El entrenador asturiano lo ha intentado todo. Han pasado hasta tres jugadores haciendo pareja con el capitán del Real Madrid y ninguno han suplido correctamente el hueco del blaugrana. Primero fue Nacho contra la selección inglesa (derrota por 1-2) en un partido amistoso. También repitió contra Croacia con un buen resultado (6-0).
Han pasado otros como Raúl Albiol, de 33 años, y íñigo Martínez, titular en los últimos dos partidos oficiales. El entendimiento que tenía en el verde el de Camas y Gerard Piqué es difícil que se repita. En el banquillo aún espera su oportunidad los jóvenes como Sergi Gómez y Mario Hermoso.
Sin Piqué, la selección española ha encajado en todos los partidos excepto dos: la victoria de Croacia por seis goles y la victoria por la mínima contra Bosnia-Herzegovina. Inglaterra -en dos ocasiones-, Gales, Croacia y Noruega han marcado al menos un tanto a la portería de España. A Luis Enrique se la ha girado faena para volver a encontrar una dupla de centrales ideales para encarar la Eurocopa de 2020.