Este martes vio la luz Fútbol Club Maradona, un documental que explica el paso del astro argentino en el Barça. Se podrá ver esta misma semana -jueves a las 22 horas- en la cadena de televisión Movistar. El argentino vistió de blaugrana dos temporadas y no consiguió el que por aquellos tiempos era el gran objetivo: la Liga. El reportaje no solo se centra en el verde, también repasa las dificultades que tuvo la entidad para llegar a incorporarlo.
Dirigido por Roberto Rodríguez, el documental retrata la figura de Maradona, desde su paso por Argentinos Juniors hasta su llegada a Barcelona, vía Boca Juniors, con testimonios de compañeros del Barcelona de aquella época, del agente que lo trajo (Josep Maria Minguella), del vicepresidente azulgrana por aquel entonces (Joan Gaspart) y de amigos del argentino.
Recuerda Minguella que la primera vez que vio al jugador fue en 1977 y por casualidad, cuando asistía a un partido de Argentinos Juniors para seguir a un extremo que pretendía el Burgos. "Fue el primer fichaje grande en el que intervine y para conseguirlo hice más viajes que Aerolíneas Argentinas", recuerda Minguella.
Ángel 'Pichi' Alonso, compañero de Maradona en el Barça, asegura que es seguramente el mejor solista que ha visto en el mundo del fútbol, pero que en la comparativa con Leo Messi, éste sale ganando: "No creo que haya nadie como él".
En la historia se cuenta los 100.000 dólares que inicialmente pidió Argentinos Juniors por su traspaso en 1978 y los seis millones de euros que pagó el Barça en 1982. La operación se había cerrado tiempo atrás (1981), pero la vetó un representante de la dictadura argentina, el almirante Carlos Alberto Lacoste.
Su salida de Barcelona
"Me dijo que la patria lo necesitaba para el Mundial de ustedes", recuerda Minguella. El Barça pagó aquella cantidad en una época en la que un coche valía 600 euros, que el salario base era de 154 euros y que un café costaba doce céntimos de euro.
Sin embargo, el Barça amortizó la operación Maradona prácticamente antes de que el jugador comenzara a jugar. En el vestuario del Barça, llamó la atención su enorme técnica individual, como daba más de 200 toques a unas medias de fútbol enredadas o a un limón, y también que el Camp Nou se llenaba media hora antes de los partidos solo para ver sus malabarismos en el calentamiento.
Diego Armando Maradona con el Barça en una acción en el Camp Nou / EFE
El documental cuenta con testimonios de cómo la casa del jugador en la calle San Francisco era un lugar de acogida de los padres y los suegros de Maradona y de amigos de infancia; de fiestas hasta altas horas de la madrugada y de partidos en la cancha de tenis.
Hepatitis en su primer año
Una hepatitis en su primer año (que pudo ser una enfermedad venérea según algunos testimonios) y un grave lesión en el segundo cortaron la progresión de Maradona en Barcelona, equipo con el que jugó 58 partidos y marcó 38 goles. En esos dos años, el Barça consiguió una Copa del Rey, una Copa de la Liga y una Supercopa de España.
La tangana tras la final de Copa del Rey en 1984 ante el Athletic, con un ambiente enrarecido, porque se medía el Barça de Maradona con el equipo en el que jugaba Goikoetxea, el jugador que lo había lesionado meses atrás, fue su último partido como azulgrana.
Minguella recuerda que Maradona no quería irse del Barça ni de Barcelona, pero que se tuvo que ir cuando supo que Josep Lluis Núñez, el presidente de la entidad por aquel entonces, quería venderle. "Cuando se entera que quieren venderle, se molesta", aseguró. La versión de Gaspart, en cambio, es contradictoria y comenta que fue el representante del jugador, Jorge Czysterpiller, quien forzó el acuerdo.
Quince días después de aquella final de Copa, Maradona ponía rumbo a Nápoles, a cambio de 1.200 millones de pesetas, 200 millones más de los que pagó el Barça. En Nápoles, Maradona se convirtió en "un dios". Allí hizo "un equipo campeón desde la nada", según recuerda Marcos Alonso, un conjunto que ganó dos Scudettos, una Copa de Italia, una Supercopa de Italia y una Copa de La UEFA y marcó un época.