El FC Barcelona lo tiene claro: todo aquel que deje tirado al club no vestirá jamás de azulgrana. El Barça no es el segundo plato de nadie. Que un determinado futbolista pueda recalar en el Camp Nou y se decante por otra opción es lícito. Como también lo es que las puertas de la entidad catalana se le cierren para siempre.
No importa cuán talentoso sea el jugador. No habrá perdón para la traición. Ya se puede llamar Griezmann o Neymar Jr y ser considerado uno de los mejores del planeta, que jamás defenderá ese escudo que una vez rechazó. El daño que hicieron el francés en 2018 y el brasileño en 2017 no se olvida.
La Decisión ya se tomó
El futbolista del Atlético de Madrid estuvo enredando a su actual club y al FC Barcelona durante meses, negociando a dos bandas para ver quién era capaz de dar más. El proyecto deportivo, aunque siempre es lo que lo justifica todo, era lo de menos. Griezmann se quedó en Madrid porque Cerezo le ofrecía más que Bartomeu. Lógico.
Antoine Griezmann, durante un partido del Atlético de Madrid / EFE
Lo peor es que provocó que la entidad azulgrana quedara en ridículo. Desde el club se filtró durante meses que estaba hecho y que solo faltaba la firma, y así era. El fichaje del galo se dio por cerrado a lo largo de la temporada y, con toda la afición ilusionada, se echó para atrás en una mediática decisión.
Ahora L'Équipe asegura que se plantea su futuro y que vería con buenos ojos llegar al Camp Nou. Por mucho que el futbolista quiera, el Barça descarta incorporarlo. No solo por lo que sucedió el pasado verano, sino porque el club azulgrana ahora tiene otros planes de futuro y Griezmann no entra en ellos.
Neymar, otro nivel
Lo que sucedió con el francés se queda en nada si lo comparamos con Neymar Jr. Cada verano que pasaba en Can Barça aparecían rumores sobre una posible marcha, probablemente para conseguir una mejora en el contrato. En 2017, cuando todo parecía indicar que era otro farol, el brasileño hizo las maletas rumbo a París, donde cobra mucho más de lo que ingresaba en Barcelona.
Pese a cruzar los Pirineos su nombre sigue vinculado al club azulgrana. Como hizo mientras recalaba en el Camp Nou, los rumores de una salida del equipo de Al-Khelaifi son constantes. Real Madrid y FC Barcelona son los clubes que más suenan. Por parte de los catalanes tienen claro, como con Griezmann, que Ney no volverá a defender su escudo.
Una foto de Neymar Jr durante un entrenamiento del PSG / TWITTER
Francés y brasileño son los casos más sonados, pero no los únicos. La actual directiva tiene una línea roja: no repescará a futbolistas que hayan querido irse, y aún menos a aquellos que se marchan cuando aún están en edad de formación. Sin ir más lejos, este modus operandi lo sufrió Thiago Alcántara, que pese a ofrecerse no acabó llegando.
El FC Barcelona tiene las cosas claras. Si un futbolista en un primer momento rechaza vestir de azulgrana, no tendrá opciones para hacerlo en un futuro. En el mercado hay suficientes jugadores como para no tener que perdonar a nadie.