El Barça tiene un estilo determinado de juego en el que la agresividad o el corte del juego solo se aplican en situaciones límite y de obligada ejecución. Con la posesión y el control de juego como principal reclamo del estilo azulgrana, el equipo que dirige Ernesto Valverde no evita cometer faltas cuando son necesarias, pero no destaca por esa faceta del juego.
Una sensación evidente en el verde que las estadísticas han vuelto a confirmar. Según publica el Observatorio de Fútbol CIES en su edición número 255, el equipo catalán es uno de los conjuntos que menos falta comete y que, además, más faltas recibe de las cinco grandes ligas europeas.
Unas cifras que se extraen de los datos recopilados por OptaPro durante esta temporada y que señalan el fair-play del conjunto azulgrana y su prioridad por que el balón siempre esté rodando. Según esos datos, los jugadores del FC Barcelona reciben de media 15'7 faltas por partido, es decir, son el equipo de Europa que más veces recibe una infracción del rival. Por contra cometen 10'5 por partido. Una cifra que les sitúa en el número uno y que, además, dista de sus perseguidores.
En segundo lugar se encuentra el Betis, con un estilo de juego similar que recibe el mismo número de faltas por partido, pero que comete algunas más: 11.1.
Una imagen del ranking de faltas recibidas y cometidas de las cinco grandes ligas europeas por equipo / CIES
Una imagen del ranking de faltas recibidas y cometidas de las cinco grandes ligas europeas por equipo / CIES
Una estadística en las que no se tiene en cuenta el arbitraje y estilo de cada liga, pero en las que hay tres equipos españoles en el top 10. El número promedio de faltas por partido varía entre 20.9 en la Premier League y 27.0 en la Liga.
Extraño pero real
Otro de los datos llamativos es que no hay ningún jugador azulgrana entre los 20 primeros de la lista con mayor número de faltas en contra en sus botas. Ni tan solo Leo Messi, el líder del juego azulgrana se cuela en dicha lista, pese a ser uno de los jugadores al que se para con mayor número de faltas, de las cuales, muchas no se llegan a pitar por su afán a dar continuidad al juego.