Gallina de piel, como decía el genio de Johan Cruyff. En este caso, con otro genio como protagonista: Leo Messi.

El astro argentino hizo enmudecer al Benito Villamarín con sus goles al Betis hasta que, con el cuarto tanto, de una belleza exquisita, los despertó a todos. La afición rival empezó a corear el nombre del astro argentino después de dedicarle un aplauso monumental. Histórico. 

Vale más una imagen que mil palabras. Disfruten de la escena.