La historia se podría repetir. Si en el duelo de ida fueron los Boixos Nois los que protagonizaron numerosos altercados en el metro, en el centro de Lyon y en el Parc OL, en el encuentro de vuelta que se disputará mañana los seguidores radicales del Olympique de Lyon podrían tomarse su particular venganza.
"Esta gente funciona así. Tú me lo haces en mi territorio, yo te lo devuelvo en el tuyo" explicó el inspector Lluís Venteo, Coordinador de Seguridad en el Camp Nou por parte de los Mossos, en una entrevista en el programa La Graderia de Ràdio Barcelona. Venteo advirtió que "según las informaciones de la policía francesa, se podrían desplazar entre 100 y 200 radicales franceses".
Medidas extraordinarias
Si los Boixos Nois pusieron el miedo en el cuerpo tanto en el Parc OL como en la ciudad gala, los ultras del Lyon podrían hacer exactamente lo mismo, pues como señaló Venteo "es una posibilidad que haya quedada de grupos radicales. Es una especie de costumbre hacer este tipo de encuentros. No tenemos la constancia de que esto pueda pasar, pero es una posibilidad".
Los Boixos Nois en Lyon / TWITTER
El Coordinador de Seguridad en el feudo azulgrana admitió que "hay una preocupación especial, pues hay una serie de informaciones que nos hacen estar más alerta respecto a lo que podríamos nombrar un partido normal".
Por ese motivo, habrá un amplio despliegue policial en la capital catalana. Se llevarán a cabo controles en los locales de los seguidores del Barça, se controlará el centro de la ciudad y se vigilarán las áreas de descanso de la AP-7 así como los vestíbulos del Aeropuerto del Prat y las diferentes líneas del metro.
Colaboración del Barça
El pasado sábado el cuerpo de Mossos incautó material violento en un local de seguidores radicales del club azulgrana. Venteo explicó que "llevamos trabajando desde Lyon y esta actuación forma parte de las previsiones" y añadió que, pese al repunte del radicalismo, "la policía está haciendo un control para no volver a épocas anteriores".
Los Boixos Nois en la grada del Parc OL / EFE
"El Barça está ayudando mucho, porque son parte interesada, parte implicada" señaló, pues el objetivo del club azulgrana es conseguir que "el estadio sea un lugar a donde puedas ir tranquilamente sin ningún tipo de problema, por lo que no se puede dejar margen a esta gente". Venteo remarcó que "la presión policial y del club ayuda a que esta gente no pueda acceder y no se sienta cómoda, ni en el Camp Nou ni en los alrededores".
El Coordinador de Seguridad del estadio azulgrana lanzó una severa advertencia: "Se quiere erradicar los grupos violentos en España, prohibiendo la venta de entradas y el acceso al recinto del partido".