Abelardo confesó este miércoles que fue víctima de una presunta extorsión en el marco de la Operación Lubido-Hezurra, por la que el futbolista del Levante Toño García estuvo en prisión provisional durante 21 días. Salió en libertad el pasado viernes pero todavía está siendo investigado en la causa.
El entrenador del Alavés convocó a los medios de comunicación para leer un comunicado en el que lamentaba algunas informaciones "que no se corresponden con la realidad". El exjugador del FC Barcelona quiso aclararlas para "preservar, sobre todo, el honor de mi familia, esposa e hijos, así como de todos mis amigos y conocidos para evitar confusiones y malinterpretaciones que afectan gravemente a todos ellos y a mí personalmente".
Abelardo prosiguió y reconoció haber sido "víctima de una presunta extorsión" por la que procedió a "cursar la oportuna denuncia ante la Guardia Civil". Explicó que "las diligencias se encuentran bajo secreto de sumario", motivo por el que "no puedo ni debo ofrecer datos sobre las mismas, de las que desconozco el contenido y el alcance".
Abelardo en una rueda de prensa con el Alavés / EFE
El técnico quiso mostrar su desacuerdo "con las informaciones publicadas en el día de hoy, pues siempre me he mostrado dispuesto en colaborar totalmente con la Guardia Civil para esclarecer la situación en la que me he visto implicado".
El asturiano lamentó "esta situación no deseada que afecta a mi ámbito estrictamente personal y al de mi familia, por lo que solicito el máximo respeto y en especial en el tratamiento de la información, de manera que no se publiquen aspectos que no se correspondan con la realidad, que pueden suponer graves acusaciones o insinuaciones sobre mi vida que causan un claro perjuicio a nivel profesional y personal. No solo a mi, sino a mi esposa e hijos".
Así funcionaban las extorsiones
Las extorsiones a las víctimas revestían un proceso muy simple: subían un anuncio a la web de contactos pasion.com. Sin necesidad de que fuera real, subían una foto de una escort para esperar una llamada en la que llegaba la extorsión: las víctimas eran informadas de que habían sido grabadas y se les requería una cantidad económica con la amenaza de que dichas grabaciones iban a ser publicadas.
Por lo tanto, la relación de Toño con Abelardo sería totalmente casual, pues se trataba de una página web que estaba al acceso de cualquiera. De acuerdo con la información del diario Levante EMV, la trama estaba cabeceada por M. F. M. (alias Erik) e I. B. O. (alias Salva). El futbolista del Levante mantenía relación con este último, motivo por el que acabó detenido y en libertad provisional. Se le investiga por encargarse, presuntamente, de blanquear el dinero que llegaba de las extorsiones.