Los incidentes que protagonizaron los Boixos Nois durante el encuentro entre Olympique de Lyon y FC Barcelona siguen trayendo cola. El grupo ultra encendió bengalas, entonó cánticos ofensivos y protagonizó enfrentamientos con otras partes de la grada culé. Ante esos actos, el club azulgrana se ha decidido a poner mano dura.
Según ha comunicado la entidad catalana, tras lo sucedido en el Parc OL diferentes áreas de la organización trabajaron para analizar los hechos y para conocer quiénes protagonizaron los incidentes. Una vez identificados, la Comisión de Disciplina del Club se reunirá "con carácter de urgencia" para emprender las acciones disciplinarias que consideren oportunas con todos aquellos participantes que sean socios.
Pero no será solo el Barça el que imponga el castigo, pues en los desplazamientos del primer equipo de fútbol las entradas que pone a disposición el club rival son repartidas entre los socios del club (80%) y los peñistas (20%). Por este motivo, la Confederación Mundial de Peñas, que es quien reparte las localidades a sus miembros, emprenderá medidas contra todos los participantes que sean peñistas.
Gesto con el resto de socios presentes en Lyon
El FC Barcelona anunció que ha abierto un canal de comunicación directa con todos aquellos seguidores azulgrana que se vieron afectados por los incidentes. Por otro lado, la entidad ha cursado una queja formal ante la UEFA como organizadora de la competición por dejar que los Boixos entraran al estadio.
Es otra señal más de que el club quiere erradicar la violencia en el fútbol. Debido a la reacción tan contundente a los incidentes que se produjeron en el Parc OL, y pese a que la sanción aún no está determinada, el FC Barcelona lo equiparó a los casos de fraude, cuyas sanciones van desde la suspensión definitiva hasta sanciones temporales.