El Barça culpa a la policía de Lyon de abrir las puertas a los Boixos Nois

Los Boixos Nois volvieron a escena tras el partido que disputaron Olympique de Lyon y FC Barcelona el pasado martes 19 de febrero. El grupo radical de seguidores azulgrana protagonizó incidentes tanto dentro como fuera del Parc OL. Encendieron bengalas en el centro de la ciudad y en el estadio y realizaron algunos cánticos ofensivos como "Laporta muérete".

Ante la controversia creada por la entrada de los ultras al feudo lionés, el FC Barcelona se quiso desvincular de cualquier posible relación y aclaró que "se posicionó en contra del acceso del grupo en el estadio".

El club sabía de la presencia de los Boixos

"El martes, a primera hora de la tarde, los Mossos y la Jefatura de la Policía de Lyon detectaron la presencia en la ciudad de un grupo de aproximadamente 20 aficionados radicales, que habían viajado por sus propios medios, al margen de la operativa organizada por el club y sin entrada para el partido" admitió la entidad catalana.

Según señala el comunicado, tanto el FC Barcelona como la UEFA estaban totalmente en contra de que entraran los aficionados al estadio, pero la Jefatura de la Policía de Lyon, "justificando riesgos mayores", "acordó con el OL la venta de localidades a este grupo de seguidores, y su ubicación en la zona de los socios y aficionados del Barça".

El club asegura que trasladará "de manera inmediata una queja formal a la UEFA" y además "continuará trabajando para mejorar sus procesos y mecanismos de control de acceso a los desplazamientos del equipo, con la colaboración de los Mossos, en línea con su compromiso contra cualquier forma de violencia asociada al mundo del deporte".