Jordi Masip volvió al Camp Nou por primera vez desde que abandonó la entidad catalana en 2017 con rumbo a Valladolid y, tras una temporada y media como blanquivioleta, confirmó todas las sospechas: está a un nivel óptimo para ser, hoy por hoy, portero del Barça.
Volvió con otro escudo y defendiendo otros colores y paró todo lo que estuvo en sus manos. Tan solo Messi, en el primer penalti, pudo superar a un portero que se graduó en el mejor escenario posible. Salió del club catalán en busca de minutos y el Valladolid le dio una oportunidad para reivindicarse que ayer escenificó en su máxima expresión. Una actuación de la que muchos clubes no son ajenos, incluido el Barça.
Con vida
Bien es cierto que los azulgranas no tuvieron su mejor noche de cara a portería, pero pese a tener las botas torcidas, Masip detuvo todo lo que fue entre los tres palos, incluido el segundo penalti de Messi y un remate a bocajarro que ya había levantado a la culerada del asiento.
Sin complejos no le importó de quien se tratara. Tuvo para todos. Messi el más frustrado, vivió en sus carnes una medicina que no suele conocer, y le siguieron Dembelé, Suárez, Boateng y Coutinho. Si Ter Stegen es un muro, Masip quiso emular al que en su día le quitó el puesto. Mantuvo vivo a su equipo durante los 94 minutos que duró el encuentro con un marcador muy corto por el que nunca se cerró el encuentro.
Una foto de Prince Boateng durante el partido contra el Valladolid / EFE
Las ocasiones, especialmente con la entrada de Suárez y Coutinho al campo, encerraron al Valladolid en su área y acosaron los reflejos de Masip, pero el canterano azulgrana se mantuvo firme.
Un parapenaltis
Con la segunda pena máxima señalada en favor del Barça, Masip frustró a Messi en la única faceta del fútbol en la que se acerca a lo terrenal. Los once metros son estadísticamente el punto débil del argentino. Eligió el mismo lado y Masip no dudó. Mandó el balón a córner ante la frustración del capitán que entonces buscó con mayor ahinco su segundo tanto de la noche. Pero ni con Messi enfadado se vino abajo.
El penalti detenido por Masip a Messi
Un penalti que le consolida como uno de los mejores porteros del campeonato. Hasta la fecha ya ha parado tres –uno a Gerard Moreno y otro a Rodrigo– y es ya el guardameta que más penaltis ha parado de las cinco grandes ligas, igualado con Neil Etheridge, del Cardiff.
Con el pitido final se ganó el reconocimiento de sus excompañeros. Su regreso se antoja casi imposible con Ter Stegen y Cillessen en el banquillo, pero la posible salida del neerlandés podría darle una segunda oportunidad de azulgrana. La misma que no tuvo en tres años como tercer portero del primer equipo.