No es nada nuevo que el poder económico de un club guarde relación con sus aspiraciones. Ha sido así históricamente y en los últimos años es algo que se ha agravado debido a la inflación del mercado y a la mayor desigualdad entre unos clubes y otros. ¿Pero realmente el presupuesto de cada equipo guarda relación directa con sus actuaciones? Lo veremos a lo largo de este artículo.
Si miramos a la clasificación de la Liga y la comparamos con los límites salariales de cada equipo observaremos que en muy pocas ocasiones lo que sucede en los despachos está directamente ligado con lo que acontece en los terrenos de juego. De los 20 clubes de Primera División solo cuatro cumplen exactamente con lo que se podría esperar viendo los datos económicos publicados el pasado mes de septiembre.
El FC Barcelona, que tiene el presupuesto más elevado de la competición y lidera la tabla, la Real Sociedad, que marcha noveno en ambas clasificaciones, y el Girona y el Rayo Vallecano, que tienen el 17º y el 18º límite salarial más alto de la competición y esas son sus posiciones en la tabla, son los únicos que cumplen con las expectativas.
Los jugadores del FC Barcelona se abrazan tras un gol / EFE
Los jugadores del FC Barcelona celebran un gol / EFE
Hay otros equipos que en los terrenos de juego se sitúan muy cerca de lo que reflejan sus arcas. El Betis tiene el séptimo mayor presupuesto y marcha sexto en la tabla, un caso similar al del Sevilla, quinto económicamente y cuarto cuando el balón rueda. En media tabla se encuentran el Levante y el Leganés: los valencianos mejoran una posición (11º) respecto a su presupuesto (12º) mientras los pepineros empeoran dos puestos (11º por 13º en la tabla). El Huesca, uno de los equipos más humildes de la competición, ha sido incapaz de superar su pobre situación económica y marcha último en la tabla aunque su presupuesto solo sea el segundo peor.
Real Madrid y Atlético de Madrid, con las posiciones cambiadas
No es que estén lejos de la que debería ser su situación si miramos las posiciones respecto a los datos monetarios, pues los blancos marchan terceros con el segundo mayor presupuesto y los colchoneros lideran la persecución al FC Barcelona cuando son el tercer equipo más rico de la competición.
Pero obviando las posiciones, la diferencia económica entre uno y otro es muy notoria. El Real Madrid (566 millones de presupuesto) prácticamente dobla al Atlético, que solo tiene 293 kilos de límite salarial, pero si algo han demostrado los rojiblancos desde la llegada de Simeone es que pueden competir de tú a tú con los dos monstruos del fútbol español.
Marco Asensio se lamenta de una ocasión / EFE
Marco Asensio lamenta una ocasión fallada con el Real Madrid / EFE
Es cierto que en la clasificación solo les separan dos puntos, pero durante las primeras 22 jornadas los madridistas siempre han ido a rebufo de su eterno rival. Algo que puede cambiar el próximo domingo 9 de febrero en el derbi del Wanda Metropolitano, ya que si los blancos vencen se situarán por delante del Atlético de Madrid en la clasificación.
El tremendo mérito de Getafe y Alavés
Son sin ninguna duda las dos grandes revelaciones de las primeras 22 jornadas. Ambos están luchando por lograr la clasificación para una competición europea el próximo año mientras los números económicos señalan que a estas alturas de la temporada deberían estar peleando para evitar el descenso.
En el caso de los azulones, su presupuesto es el 15º de la Liga y marchan quintos en la tabla a solo cuatro puntos del Sevilla, un club que les aventaja en más de 120 millones de euros. Una situación similar a la del Alavés. Los babazorros, que llegaron a liderar la tabla durante unas horas en las primeras jornadas, se encuentran séptimos actualmente, empatados a puntos con el Getafe y el Real Betis.
Manu García marcó el tanto de la victoria de un Alavés que derrotó al Real Madrid / EFE
Manu García anotó el tanto que le dio al Alavés la victoria ante el Real Madrid / EFE
Aunque no llegan a la altura de los madrileños y los vitorianos, no hay que menospreciar lo que han logrado hasta el momento el Eibar y el Valladolid. Esta es la quinta temporada consecutiva de los armeros en Primera División y una vez más parece que lograrán evitar el descenso siendo uno de los equipos más humildes. Su presupuesto es el 14º, pero en la tabla marchan en una cómoda -aunque peligrosa- décima posición. Por el otro lado, los vallisoletanos son el equipo con menor capacidad económica de la Liga y por el momento están en el 14º puesto de la clasificación.
El submarino amarillo se hunde
El Villarreal es el equipo más decepcionante de la competición sin ningún ápice de dudas. Son el sexto conjunto más rico de España pero durante las 22 primeras jornadas ha recibido un golpe tras otro. Solo han ganado tres encuentros en todo el año y para encontrarlos en la clasificación hay que bajar hasta el 19º lugar. Han cambiado ya dos veces de técnico y se encuentran en clara situación de peligro.
Es complicado encontrar casos como el del Villarreal, pero en la Liga española hay otros clubes que por el momento no están pudiendo cumplir con las expectativas. Uno de los vecinos de los de Castellón, el Valencia, solo debería estar detrás del FC Barcelona, el Atlético de Madrid y el Real Madrid y en cambio ni siquiera se encuentra en puestos europeos (8º). Una situación similar a la del Athletic Club, que cuenta con el octavo mayor presupuesto y tuvo que cambiar de técnico y recurrir a Gaizka Garitano para subir hasta la 12ª posición.
Una foto de Piqué celebrando su gol frente al Villarreal / EFE
Piqué celebra su gol ante el Villarreal ante la decepción de Pedraza / EFE
Por último encontramos a dos conjuntos que deberían deambular por media tabla pero están flirteando peligrosamente con el descenso. Estamos hablando del Espanyol, cuya posición (15ª) no se corresponde con su poderío económico (10º) y del Celta, que tiene el 13º presupuesto de la competición y desde la ausencia de Iago Aspas va capa caída y no puede superar la 16ª posición.
En resumen, pese a que el presupuesto evidentemente importa a la hora de determinar las aspiraciones que tiene un equipo, donde hay que demostrar el valor verdadero es en los terrenos de juego. Queda mucho, pero por el momento hay unos equipos que se han superado las adversidades económicas mientras otros decepcionan a sus aficionados y sorprenden a los más futboleros.