La fortuna quiso que Barça y Real Madrid se vuelvan a ver las caras en unas semifinales. En este caso de la Copa del Rey, competición en la que Jaume Roures, propietario de Mediapro, tiene los derechos. El rompecabezas para cuadrar los horarios se cernía sobre el empresario catalán este jueves tras confirmarse la presencia de los blancos en las semifinales.
Pero se acabó su pesadilla logística. Habrá clásico de ida y otro de vuelta y no habrá problemas para cuadrar horarios en el prime time, así como tampoco calendarios que puedan afectar a cualquier de los dos equipos en la otra competición paralela; la Liga.
El verdadero problema, Europa
Los cuatros conjuntos clasificados para la semifinales de la Copa también se mantienen vivos en sus respectivas competiciones europeas. Barça y Madrid en octavos de la Champions, y Betis y Valencia en los dieciseisavos de la Europa League. Una presencia que complica el calendario intersemanal de todos ellos a la hora de elegir un día que pueda cuadrar con los intereses de todos los clubes.
Con un jeroglífico de horarios por descifrar, el clásico y el Betis-Valencia soluciona todos los problemas de Roures y facilita también los compromisos ligueros de todos ellos, con al menos, tres días de descanso. La primera eliminatoria, que se disputará en el Camp Nou, será el miércoles 6 a las nueve de la noche. El partido de los partidos que ocupará la posición de prime time y que por calendario no pueda darse ningún otro día.
Arthur controla un balón en el Barça - Madrid frente a Toni Kroos / EFE
El Madrid juega el domingo a última hora frente al Alavés, por lo que solo tendría un día para descansar en caso de jugarse el martes, y el Barça juega frente al Athletic club el sábado 9 de febrero, por lo que tampoco podría jugarse en jueves. Algo similar ocurre para Betis y Valencia por lo que, a falta de la confirmación de la RFEF, Betis y Valencia deberán verse las caras el miércoles a las siete de la tarde. Además, la vuelta no supone un gran dilema. A priori, la Liga se acomodará a las necesidades de ambos clubes para la vuelta. El único problema para los cuatro conjuntos es el exigente calendario que se les viene encima.
Ingresos multimillonarios
Asimismo, el enfrentamiento entre los dos grandes de la liga española, a doble partido, supone doblar los ingresos para Mediapro. Pese a que la final acapararía todos los focos, el choque entre catalanes y madrileños a doble partido y a estas alturas de la competición auguran un audiencia multiplicada por tres.
Asimismo, su presencia en la misma eliminatoria garantiza la presencia de uno de los grandes en la final, algo que también promete un mayor beneficio económico para Roures de cara al 25 de mayo. La jugada, fuera de los terrenos de juego, ha vuelto a sonreír al productor catalán.