Poco le ha durado parte de la alegría que supuso para Cesc Fàbregas fichar por el Mónaco. El exjugador del Barça, que se fue del Camp Nou con destino Stamford Bridge y que abandonó la entidad inglesa como una leyenda tras cuatro temporadas y media en el Chelsea, reconoció el varapalo que supuso conocer la destitución de Thierry Herny.
El francés llegó a Mónaco con el objetivo de cambiar la dinámica del equipo, pero tras 20 partidos la mando solo pudo cosechar cinco victorias, cuatro empates y once derrotas. El Mónaco se mantiene penúltimo en la Ligue 1 y en puesto de descenso, pero la decisión de la directiva parece ser un error para Fàbregas.
Fàbregas, sorprendido
El catalán confesó estar "en shock" tras conocer la noticia, así como una decepción por la decisión: "No voy a mentir, una de las principales razones por las que vine a Mónaco es porque Thierry me llamó. Me conoce muy bien y quería hacerme líder de este equipo, que jugara cada partido, cada minuto" y añadió: "Jugué dos partidos bajo sus órdenes, así que podéis imaginar el plan y que mi mente estuviera en shock por unos días. Por encima de todo, creo que será un entrenador top en el futuro, no tengo dudas sobre ello".
Una foto de archivo de Thierry Herny / EFE
Con la salida de el que fuera su excompañero en el Arsenal, Cesc mantiene su compromiso total al club del Principado, aunque augura un gran futuro para el que ya es, desafortunadamente para él, también su exentrenador.