Ya es oficial. El Benito Villamarín es el estadio elegido por la Real Federación Española de Fútbol para albergar la final de la Copa del Rey que se disputará el próximo 25 de mayo y de la que todavía no se conocen los protagonistas. Un estadio que ha vencido a la otra candidatura favorita: Mestalla. Los valencianistas solicitaron acoger la final por su centenario, pero la Federación ha preferido llevar el encuentro a la capital andaluza.
Una decisión que tiene distintas lecturas. En primer lugar, todavía se desconocen los finalistas, pero podría suponer una motivación para equipos como el Betis, que jugaría en su estadio o el Sevilla, que jugaría en casa de su eterno rival.
El estadio del Betis acoge la final por primera vez
Por primera vez en su historia, el Villamarín será testigo y escenario de una final de Copa. Una decisión que se ha dado gracias a la ampliación de la capacidad del estadio. Tras la construcción de la nueva grada de Gol Sur, el recinto tiene una capacidad para más 60.000 espectadores, uno de los requerimientos de la Federación, que exigía como mínimo butacas para 50.000 espectadores.
A falta de conocer los resultados de esta semana que decidirán las eliminatorias de cuartos de final ocho equipos todavía podrían levantar el trofeo en el cielo de la capital andaluza: Barça, Real Madrid, Espanyol, Girona, Valencia, Getafe, Sevilla y Betis. Una motivación especial para los dos últimos conjuntos de jugar en su ciudad.
¿Dónde está el Benito Villamarín?
Así la Federación pone fin a años de debates y polémicas sobre la sede de la final. El año pasado se disputó en el Wanda Metropolitano después de que se conocieras los dos finalistas –Barça y Sevilla– y se protagonizara, posteriormente, una puja para encontrar un punto medio que beneficiara a ambos clubes y aficiones. Los azulgranas ya conocen la sede y deberán remontar este miércoles al Sevilla para estar en la final.