Neymar Jr. vuelve a estar lesionado. Mismo pie que la temporada pasada y mismo tramo del curso. Una lesión de la que todavía se conoce, oficialmente, el alcance, pero que preocupa y mucho en el seno del PSG. A menos de un mes de que regrese la Champions League al Parque de los Príncipes –principal objetivo del jeque Nasse Al-Khelaïfi– la posible ausencia del brasileño pondría en jaque la apuesta deportiva del club.
El delantero abandonó el terreno de juego cojeando y llorando durante el partido de Copa de la Liga contra el Estrasburgo en el que también fue protagonista por los regates y filigranas a los que sometió a sus rivales que, en consecuencia, aplicaron un duro marcaje al extremo.
Harto de críticas
Con los medios de comunicación esperando conocer el parte médico definitivo y acusando al delantero de hacer teatro y de humillar al rival con su fútbol, su padre, recurrió a las redes sociales de nuevo, tal y como hizo semanas atrás para desmentir las llamadas al Barça, para cargar contra sus detractores.
Con una publicación en Instagram defendió la honorabilidad de su hijo y la de su fútbol y criticó duramente a las personas que cuestionan su profesionalidad.
En un largo escrito explicó la jugada en la que acabó lesionando: "Cuatro faltas consecutivas en la misma jugada hasta conseguir provocar el desequilibro y, posteriormente, la lesión. Si mi hijo cae, es un piscinero. Si él se protege de la falta es simulación. Acompaño a mi hijo desde hace muchos años, siempre le advertí que evitara las jugadas divididas. Un golpe como el de 2014 necesita ser protegido por el árbitro. No es lloro de un padre, es cansancio de ese sistema socialista en el fútbol. Cansado de algunos medios, más preocupados de vender. Muchos dicen que Neymar merece recibir. Lamentable, mi voluntad es mandaros a la mierda. Mi hijo, como siempre, ya se levantó y empezó de nuevo. Aprovechen ahora y guarden el veneno. Pero que se preparen porque, como siempre, volverá más fuerte", declaró.
Un post más que se suma a una larga lista de denuncias públicas por parte del padre de Ney que cuestiona el trato que recibe su hijo en los terrenos de juego.