"En partidos como este el empuje de la afición siempre es importante. Con ellos somos más fuertes". Estas fueron las palabras de Ernesto Valverde en la rueda de prensa previa al partido de vuelta de octavos de final de Copa del Rey. El técnico reclamó el apoyo de la afición para que ayudara al equipo a lograr la remontada frente al Levante.
Y los seguidores azulgrana no le han hecho demasiado caso. El Camp Nou ha registrado la peor entrada de la temporada con solo 42.000 espectadores, 10.000 menos de los que estuvieron en el Barça-Alavés, que era hasta ahora el encuentro con menos asistentes de la actual campaña.
La hora del Barça-Levante vacía el Camp Nou
"Sé que la hora no ayuda". Bien sabía Valverde que el horario del encuentro no era idóneo para que los seguidores azulgrana acudieran en masa al Camp Nou. En víspera de un día laborable, el partido empezaba a las 21.30, con consecuente final a las 23.15 o incluso más tarde a lo que hay que sumar el tiempo de vuelta a casa. Así lo han debido ver los más de 50.000 ausentes en las sillas del estadio azulgrana.
Quizás ha tenido algo que ver también el caso Chumi. Sabiendo que pase lo que pase hoy en el Camp Nou, el club azulgrana puede quedar eliminado, muchos seguidores han podido optar por quedarse en casa, evitar el frío e irse a dormir un poco más pronto.