La decisión está en sus manos, pero Leo Messi tiene las puertas abiertas de la selección argentina. Tras la eliminación, dolorosa, del Mundial de Rusia a manos de la que posteriormente se proclamó campeona del mundo, Francia, Leo no ha hecho ninguna mención a un posible regreso a vestir la elástica albiceleste.
En su silencio reside la esperanza de todo un país que todavía guarda la 10 a la espera de que regrese el capitán. Su decisión de tomar un descanso se respeta y se entiende. A sus 31 años, dosificar al mejor jugador del mundo es una obligación para que llegue en las mejores condiciones posibles a la cita veraniega que Argentina persigue desde 1993: la Copa América.
Además, es una situación que beneficia al Barça. Mantener al capitán en casa alejado de Virus FIFA y de minutos de más es una garantía, a priori, para el club catalán. Aun así, su espíritu competitivo y la posibilidad de disputar su último torneo con la selección auguran un final feliz antes de aterrizar en Brasil.
Margen de tiempo
El pitido inicial del torneo, que contará con dos invitados --Qatar y Japón-- será el 14 de junio y hasta entonces el entrenador argentino, Lionel Scaloni, tiene tiempo para encontrar el mejor equipo posible que gire entorno de Messi a la espera de su regreso. Desde la AFA, y a través de su presidente, Claudio Tapia, el respeto a la decisión del 10 es total y sus declaraciones invitan al optimismo: "Nunca se fue de la Selección". Y así es. Leo nunca anunció públicamente su retirada, por lo que en Argentina se toman su ausencia como un período de descanso tras el varapalo deportivo y mediático que supuso la eliminación de la subcampeona del mundo en Brasil.
Una foto de archivo de Leo Messi con Argentina / EFE
Una foto de archivo de Leo Messi con Argentina / EFE
Tapia y Messi se vieron las caras en el Santiago Bernabéu para presenciar el Boca - River, donde todo apunta que fue entonces cuando se produjo el primer acercamiento para conocer las intenciones del capitán. Con el calendario establecido, en el país sudamericano esperan que Leo vuelva a ponerse la camiseta y el brazalete de capitán el 25 de marzo, en el amistoso frente a Venezuela del Wanda Metropolitano.
Todo depende de él. El equipo girará entorno al mejor y las regeneración de una selección que lleva dos torneos sudamericanos quedándose a un paso de levantar la ansiada Copa. Todos quieren ver a Messi levantar un trofeo como capitán.