Dembelé empieza a adaptarse y a asumir responsabilidades. Tras varios meses en el punto de mira y muy cuestionado por una afición que veía sus excesos extradeportivos sin resultado en el terreno de juego, su mejor versión regresó en diciembre y el barcelonismo espera que le dé continuidad en este 2019.
Su juego, tan distinto al ADN azulgrana, parece haber encontrado su encaje en un esquema ideado por Ernesto Valverde que de momento ha dado sus frutos tras meses de desesperación. Con la entrada del año nuevo y el entrenamiento a puertas abiertas del Barça de este viernes en el Miniestadi, el extremo demostró, siempre en su timidez habitual, su faceta más cercana con la afición más inocente: los niños.
Sonriente y relajado
Tras acabar la sesión dirigida por el Txingurri en un ambiente distendido, pero con la mente puesta en Getafe, el galo no desatendió sus obligaciones con la afición y se acercó a varios niños que esperaban autógrafos y fotografías junto al 11 azulgrana.
Una foto de Dembelé firmando autógrafos tras el entrenamiento a puertas abiertas / INSTAGRAM
Imágenes inéditas hasta la fecha que el club compartió a través de sus redes sociales, en las que se aprecia a un Dembelé más relajado de lo habitual.