Partido brutal. Formidable. Apoteósico. El FC Barcelona arrolló al Espanyol más subido de los últimos años. Lo puso en su sitio con una humillación histórica (0-4) y los cracks del barça dejaron cuatro goles fantásticos para el recuerdo.
El primero fue un libre directo de Leo Messi. Soberbio. El segundo, una obra de arte de Ousmane Dembelé. El tercero, fruto de la pillería del magnífico Luis Suárez. Y, para redondear la noche, Messi volvió a esterilizar la estirada de Diego López colocando el esférico en la otra escuadra. También de falta directa.
El resumen del Espanyol, 0-Barça, 4 / FCB